El triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid, estuvo presente en la multitudinaria marcha de las CGT y las CTA el viernes 7 de septiembre en la ciudad de Córdoba. En un encendido discurso, habló del hambre en los barrios, instó a trabajar codo a codo con los sectores de la economía popular y adelantó que «el pueblo trabajador» no dará tregua en su lucha si el gobierno de Macri no pone fin al ajuste.
«Hay hambre en las barriadas populares. No solamente no se puede acceder a lo elemental, cada vez cae más gente en la marginalidad, cada vez se multiplica más la pobreza. Desde la recuperación de la democracia, lo único que ha crecido permanentemente en este país, son los pobres», analizó Schmid, quien tras una contextualización que aludía a la pobreza estructural, centró su crítica en la gestión del presidente Mauricio Macri: «Ha llegado con la promesa de terminar con la pobreza a cero, pero por este camino vamos en sentido contrario. Por este camino vamos al abismo social, por este camino estamos construyendo una sociedad de dos velocidades».
Respecto de la diversidad de la composición de una movilización de la que participaron, además de las centrales sindicales cordobesas, partidos políticos y movimientos sociales, Schmid se expresó conmovido al «ver pasar a las columnas de los trabajadores de la economía popular». Dirigiéndose a los trabajadores sindicalizados, definió que el movimiento de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular tienen «una composición distinta a la de nuestros sindicatos», ya que «no tienen ningún derecho y no saben qué van a poner en la mesa familiar al final del día». Desde esa calificación, arguyó que es «un desafío para la política pero primero para la clase trabajadora», no cerrar los ojos frente a estas necesidades: «Tenemos ahí una legión de compatriotas que no tiene ningún futuro si no la rescatan nuestras fuerzas».
En la marcha cordobesa y en algunas alocuciones, se solicitó a la conducción nacional de la CGT, adelantar el paro previsto para el 25 de septiembre, que sea por tiempo indeterminado y que esté acompañado de movilizaciones. «He escuchado atentamente lo que dijo Córdoba», respondió Schmid, destacando la unidad lograda en la marcha de la capital cordobesa: «No importa la conducción que tenga el movimiento sindical, lo que importa es lo que hagamos todos juntos, como hicieron ustedes acá«.
El encendido discurso, finalizó con la siguiente arenga: «Si no hay tregua con los aumentos de tarifas, si no hay tregua con la caída del salario, si no hay tregua con los despidos y las suspensiones, si no hay tregua con el achicamiento de la educación y de la salud pública, tampoco habrá tregua con la lucha del pueblo trabajador»
