Con la ilusión a flor de piel, las «pibas» de la selección argentina de fútbol estuvieron muy cerca del pase a octavos de final del Mundial de Francia. La victoria de Camerún frente a Nueva Zelanda por 2 a 1, en los últimos segundos, en un final emocionante dejó sin chances a una Argentina entera expectante. Este final pareciera ser, sin embargo, el comienzo de una nueva etapa para las “guerreras”.
Luego de 12 años fuera de la Copa Mundial, la selección Argentina volvió a clasificar y en Francia cosechó los primeros dos puntos y los primeros tres goles de su trayectoria mundialista. Se renuevan entonces las esperanzas, con esta performance cargada de emociones y sueños que comienzan.
La importancia de estar atravesando un proceso de profesionalización en el fútbol argentino es enorme y demuestra que otro fútbol es posible. La lucha parece dar sus frutos y abre camino a miles de jugadoras para poder desempeñarse en una profesión que, hasta no hace mucho, parecía que sólo de hombres se trataba.
Como lo expresó la mediocampista Lorena Benítez en su cuenta de Instagram, minutos después del triunfo de Camerún: “Es sólo el final de un comienzo”. Ya que las “guerreras” demostraron tener una entrega, garra y pasión sin precedentes.
La joven jugadora de River, Dali Ippolito, de 17 años, también manifestó que el cambio en el fútbol femenino de la Argentina es producto de una lucha actual, colectiva y feminista: “Aprendí lo que es luchar por nuestros derechos más allá de todas las adversidades. Comienza una nueva era en el fútbol femenino, no tengo dudas, esto no lo hicieron ni 11 ni 23. ESTO LO HIZO UN PAIS ENTERO”.
FOTOS: TÉLAM
