Mariano Alberti: “El jazz es una manera de transmisión espontánea”

0

Mariano Alberti es guitarrista, gestor cultural, productor musical y la persona detrás del programa radial “Medio Tono”. Nació en Zárate, provincia de Buenos Aires, y desde hace tres años está afincado en el Valle de Paravachasca. En una entrevista en “Tarde para Tirar la Toalla” por la Radio Tortuga 92.9, adelantó su show con invitados del 30 de abril próximo en “Cañito Cultural” y apuntó que sus propuestas pretenden generar marcos acordes “para que la cultura fluya y llegue a la gente”.

Mariano Alberti es un músico que no sólo crea, compone y arregla, sino que también enseña y produce: shows, eventos y hasta un programa de radio, “Medio Tono” (que se emite los miércoles a las 17 por la Radio Tortuga), al que invita a músicos de diversos géneros, de los más conocidos a los más remotos. Según cuenta, sus semanas están atravesadas de tal forma con la música, que de a ratos pierde dimensión de los días: “A veces paso tiempo haciendo siempre lo mismo y no me doy cuenta qué día es, salvo por algunas actividades que representan muy claramente la presencia de la semana, como por ejemplo dar clases y los shows que son siempre los fines de semana”.

RADIO TORTUGA (RT): ¿Qué hacés cuando te levantás?

MARIANO ALBERTI (MA): Casi siempre toco la guitarra, o estudio algún instrumento o preparo “Medio Tono”. Estoy todo el tiempo haciendo muchas cosas a la vez.

Al señalársele que hay artistas que no logran conjugar con fluidez las tareas creativas de sus artes con la más programática de la producción, responde: “Me parece genial esa gente que sólo se puede dedicar a la parte creativa y puede delegar la parte de producción a una persona que esté mejor capacitada; eso te permite tener la cabeza más limpia para tener más tiempo para el arte y la creatividad. Yo intento llevar un balance entre varias cosas, para no estresarme demasiado con la parte de producción pero no quedarme atrás en la parte de la música. Por eso la mañana es un momento excelente para tocar, nadie me responde mensajes porque me levanto más temprano que todo el mundo, a diferencia de lo que se cree de los músicos. A las siete u ocho ya estoy tocando, mientras caliento el agua para el mate o el café o lo que sea”.

Entrevista a Mariano Alberti Parte 1

Los primeros acordes

Mariano Alberti nació en Zárate, provincia de Buenos Aires, en 1980. A los 17, se radicó en General Roca, Río Negro (“Fiske Menuko como le dice la gente de ahí”), donde terminó la secundaria y cursó el conservatorio. Allí también desarrolló buena parte de su carrera artística, tocando en la zona. En 2012 volvió a Zárate, donde produjo shows, hizo radio, tocó mucha música. Y hace tres años, vicisitudes personales lo trajeron para esta zona, más exactamente a Villa San Isidro.

En su casa natal, en Zárate, siempre hubo música: “Mi viejo tiene una muy buena oreja para escuchar, así que había discos de jazz, de Louis Armstrong, de Ray Charles; de los Beatles; bossa nova, Joao Gilberto. A muchos de nuestros padres les tocó atravesar la década del 60, que fue una época de liberación con una cultura mucho más abierta porque se permitieron escuchar un montón de música. Entonces en mi casa había folklore, tango, jazz, Beatles, Vox Dei. A mí me tocó tener esa crianza, donde la música tenía ese papel, había momentos en los que se escuchaba un disco. Ninguno en mi casa toca un instrumento. Mi papá de joven fue a Piano, como algún otro podría haber ido a Inglés o Computación. Y en la familia de mi mamá sí hay músicos; tengo un primo que es director de orquesta en Italia y tocó con Pavarotti. Pero no es sangre muy directa ni siento que haya sido una influencia para mí”.

RT: De esa diversidad de músicas que había en tu casa, ¿había algo que particularmente a vos te llegaba o empezaste a elegir para vos?

MA: Los Beatles estuvieron siempre. En un momento, en la adolescencia, la misma rebeldía te hace ir en contra de lo que se escucha en tu casa. Escuché otras músicas alternativas pero siempre volví a lo clásico. Cuando vivía en Río Negro e iba a Zárate, volvía a revolver esos discos.

De adolescente, no hallaba su lugar en Zárate, por lo que “Fiske Menuko”, localidad en la que vive una tía y que conocía por viajes que realizaba desde niño, se le cruzó en el camino como un horizonte posible. Mariano Alberti define al Alto Valle de Río Negro como un territorio similiar a Paravachasca, con muchas localidades concentradas en un mismo territorio. “Es muy lindo, con mucha producción de frutas. Es un lugar al que uno llega después de ver mucho desierto en la ruta, así que es como un oasis”. Allí se encontró con gente con miradas parecidas y una vida cultural que lo atrapó: “A los 18 ya estaba tocando, dedicándome a esto mientras estudiaba en el conservatorio”.

El chispazo

En su vuelta a Zárate en 2012, al notar que no había actividades culturales de sus gustos, sintió un “chispazo” que lo llevó a encarar la producción de eventos: “No encontraba donde ir a tocar mi música y dónde escuchar la música que me gustaba. Tenía que ir a Buenos Aires, entonces me propuse crear ese lugar, aunque sea para 20 o 30 que fuésemos a escuchar un ciclo de jazz”.

Así empezó a armar espectáculos en Zárate con músicos de otros lugares que arribaban “a traernos algo nuevo”. La idea era acercar a los músicos locales y aportar al entorno cultural de la zona. “Te nutrís de otra manera si podés ir a escuchar al artista que te gusta a la vuelta de tu casa”, analiza, en el medio del relato.

Sobre las particularidades de una tarea muchas veces ajena a los artistas como es la producción, transmite su experiencia de manera natural: “Sé las cosas que son necesarias para que la música funcione y los músicos se sientan cómodos”. Así avanzó en esta labor, sabiendo de antemano que los ciclos de jazz podían no ser convocantes como el show de una banda tributo, pero que el éxito pasaba por otro lado. Así tomó vuelo “Tarde de Jazz Producciones”.

El presente que fluye

RT: ¿Qué te atrae de Paravachasca cuando llegás hace tres años?

MA: Acá hay varias localidades que se formaron con gente que también vino de afuera. En Río Negro no vi tanto eso.

RT: ¿Cómo te venís amalgamando con los músicos de la zona?

MA: Los voy conociendo. Siempre toco con muchos músicos de manera aleatoria. Porque tocar con muchas personas te permite compartir y genera otros ambientes. Por ejemplo, ahora estoy tocando mucho con Guille (Acosta), que es un contrabajista que conocí, que es de Córdoba y vive en Los Aromos, y nos llevamos bien musicalmente. Con eso vas construyendo hasta que encontrás una persona con la que vibrás en la misma energía. Vas probando. Te pasa en el lugar adonde vayas.

Hacia adelante, Mariano Alberti se muestra abierto a lo que el mismo camino que transita vaya deparándome. “Ir afianzándome más es el objetivo que me propongo siempre”, sintetiza. “Generar el marco más acorde para que la cultura fluya y llegue a la gente”, avanza y completa: “Porque si los músicos crecen pero no llega a la gente, es como escribir un libro y que quede en una biblioteca archivado. Me parece importante ese nexo para el cual uno hace lo que está haciendo. Que a uno lo transforma y puede transformar al resto”.

El 30 de abril próximo, Mariano Alberti tiene previsto conducir una noche de jazz en Cañito Cultural con numerosos músicos invitados. Refiere que el formato que pensó remite a “Tres Tristes Tríos”, su disco que elaboró con tres tríos, precisamente, con los que venía tocando, y en el que incorporó músicas con estilos diversos.

Para la presentación en Cañito Cultural, una de las formaciones será junto a Guille Acosta; otra, en tónica blusera, incorporará a “los músicos que tocan con Rubén Morardo”, Pachu Rosales en batería y Seba Maciel en bajo; y la tercera, contará con dos jóvenes exponentes de la región: Juan Catania en batería y Genaro Garbarino en piano.

Con una definición de jazz, que oficiará de preludio de una improvisación en el aire, Mariano Alberti se despide de la entrevista: “Yo creo en el jazz, no sólo como un estilo de música o un género. De alguna manera pienso que el jazz es una manera de transmisión; el jazz tiene la posibilidad de la composición espontánea, lo que permite que cada vez que toquemos una canción, salga diferente. Es una cosa orgánica. El jazz es una manera de transmisión espontánea. Voy cambiando cada vez que toco algo. El jazz es un filtro para tocar cualquier música, que hace que todo lo que toque tenga una estética personal”.

Entrevista a Mariano Alberti, Parte 2

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí