CoraSonando nació como dúo folklórico en 2001, a partir de una inquietud común entre Gabriela Torres Nadal y Fernando Guarneri, que derivó en un dúo de guitarra, violín y voces. Tras un parate de varios años, se reunieron en pandemia, cuando las flexibilizaciones lo permitieron, e incorporaron a Walter Moyano en la percusión. En una entrevista con el programa «Tarde para Tirar la Toalla», entre canciones narraron la historia y adelantaron lo que tienen proyectado hacia el futuro cercano.
En 2005 editaron el disco “Desde la raíz”, con el que recorrieron numerosos escenarios en un devenir artístico que duró ocho años. Razones particulares llevaron a que ambos decidieran poner en pausa el emprendimiento. Hace un año y medio, cuando las primeras flexibilizaciones del aislamiento preventivo por el Coronavirus lo permitieron, se reencontraron artísticamente y se fue forjando esta segunda etapa del grupo, a la que se sumó Walter Moyano en la percusión. El 9 de octubre proyectan tocar en la cantina del Espacio Abierto de José de La Quintana y, según adelantan, ya están gestionando con bares, ferias y espacios culturales de la región para que su música encuentre escenarios donde compartirse.
Gabriela contó que desde el comienzo, CoraSonando se siente convocado por el folklore argentino, pero que en esta nueva etapa también está la idea de incluir otras sonoridades latinoamericanas. “Nos gusta el folklore argentino bien amplio; tanto lo más silvestre, del campo y sencillo, como otras cosas más elaboradas, más contemporáneas, más ciudadanas”, precisa, redundando que “hay distintos colores en el repertorio”.
“Con la Gabi nos miramos y sale”, figura Fernando Guarneri para graficar la comunión humana que une al grupo. “En CoraSonando siempre fue estar hurgando y proponiendo todo el tiempo. ‘Traigo esto, mirá esto’. Nos miramos con la Gabi y salimos tocando. Tenemos una debilidad y un amor por la obra de ciertos compositores como el “Cuchi” (Gustavo Leguizamón), (Manuel J.) castilla, (Raúl) Carnota, Ica Novo, (Jorge) Fandermole, (Omar) “Pica” Juárez. Buscamos también lo nuevo; en este tiempo hay una camada de compositores que vienen con este tiempo y tienen otras cosas para decir”, detalla Fernando.
“CoraSonando nació como dúo; pero no sólo somos guitarra y violín, sino que los dos cantamos. Está bien repartido, eso es muy bonito de cómo trabajamos. A veces la melodía la tiene el Fer y yo lo voy acompañando o yo tengo la melodía y él me acompaña. La fuerza del proyecto está en el dúo. Tuvimos en otras épocas varias personas que acompañaron en la percusión, pero fueron pasajeras y no quedaron en la esencia constitutiva del grupo. Hay una cosa de dúo muy fuerte. Que esté Wally (Moyano) es muy reciente, a pesar de que nos conocemos con él hace añares. Incluso previo a que yo tocara con el Fer, tuve un grupo de música del mundo donde con Wal tocábamos juntos. Son seres muy queridos, hermanos de la vida”, repasa Gabriela, completando la definición del grupo.
El portal que se está abriendo
Al consultárseles por las composiciones, las canciones propias, una risa común se apodera del diálogo. Hay allí un descubrimiento reciente que está cobrando vuelo y que les interpela positivamente, como emergente de este reencuentro artístico. Cada uno a su tiempo, va expresando un sentir común que se vuelve una respuesta orgánica.
“Hemos estrenado hace poquito un tema que compuse por primera vez con poesía; nunca me había atrevido. Tenemos un gato instrumental que sí me pertenece. Nos vamos animando de a poco”, introduce Gabriela. “Estamos re contentos. Tengo 38 años y había compuesto algunas cosas y nunca me había animado a mostrar. En este tiempo raro que estamos transitando, que no ha sido fácil para los músicos independientes, para la gente que trabaja en relación al arte, hemos estado muy para adentro y canalizado algunos dolores, algunos miedos, algunas vivencias”, continuó Fernando.
RADIO TORTUGA (RT): ¿Qué ocurre internamente que deriva en una creación?
FERNANDO GUARNERI (FG): En mi caso, yo tenía con la composición algún prejuicio. No me animaba. Salían algunas cosas y no me animaba a mostrarlas o cuando salían, pensaba que sonaban parecidas a otras cosas. Me pasa algo muy loco, que cuando compongo algo últimamente, surge de algún sueño en una siesta o en una noche. La “Negra linda” salió de un sueño, me desperté a la noche, me salió el estribillo; y en el sueño mismo dije, “si me duermo, la pierdo”. Me levanté en calzoncillos, la escribí en un cuaderno y la grabé en el teléfono. Creo que a todos los que componen, les viene de algún dolor, de alguna alegría, de algo que te pasó en el día. Me compré un cuaderno y voy escribiendo cosas, por ahí quedan. Va saliendo de a poquito.
GABRIELA TORRES NADAL (GTN): Hay una necesidad de comunicar algo. Me pasaba lo mismo que a él, con esto de una larga vida de ser intérprete; y de admirar, disfrutar y elegir a los compositores. Cómo yo iba a decir algo si existían estos gigantes. La experiencia, la vida, en algún momento me pasó de sentir que hay mucha música maravillosa, pero yo necesito decir y comunicar. Para el que compone, hay una necesidad de transmitir algo particular, propio, un poco distinto a lo demás. Me ayudó José Luis Aguirre, ya que tuve la oportunidad de asistir a uno de sus talleres “Germen de canción” para potenciar la composición. Venía escribiendo versitos sueltos y siento que se abrió una puerta, di permiso y salió.
Diálogo sonoro
“Anduvimos con la Gabi casi diez años. Tuvimos la oportunidad, en 2005, de grabar el disco ‘Desde la raíz’ porque ganamos un concurso organizado por la Secretaria de Cultura de Alta Gracia. Con ese disco pasó algo mágico; se desparramó por todos lados, no sé cómo sucedió y con la Gabi hicimos gira y trabajamos mucho”, rememoró Fernando. “En la historia del grupo, el que nos bancó y nos sacó las fotos del disco fue Walter, que fueron parte del interior y la tapa”, completó Gabriela.
RT: ¿Cómo es para vos este acercarte a ser el tercer elemento, el percusivo, dentro de una unidad de dúo tan consolidada?
WALTER MOYANO (WM): En CoraSonando hay un diálogo sonoro con el que le ponen su impronta a las canciones que interpretan. Hay muchas horas de estudio y tratamiento con los instrumentos. En mi caso, con la percusión hablo otro idioma. Uno siempre está diciendo lo mismo, no importa desde qué lenguaje. Soy un músico intuitivo y ésa es mi manera de crear en ese instante tan largo y tan chiquito, que es un tema.
RT: ¿Qué están proyectando y preparando?
FG: Con la Gabi nos encontramos, nos tomamos dos mates, nos miramos y ya teníamos ganas de estar cantando. Un año después, estamos a full. Después de haber estado casi diez años juntos, se cumplió un ciclo y fue hermoso también la forma en que lo dijimos. Yo me había casado, tenía un hijo y el laburo en el teatro. La Gabi también necesitaba cambiar de aire. Ahora nos juntamos y con nuestros tiempos y nuestras cosas, arrancamos tranqui, pero ya estamos proyectando hacer audiovisuales, tenemos un repertorio de 18 temas con arreglos de cada uno. En este dúo trío sucede esto. Me encanta laburar con la Gabi porque nos complementamos, nos amalgamamos. La Gabi es re profesional, así que ensayamos una vez por semana un mínimo de tres horas.
GTN: Lo más cercano y concreto es que el 9 de octubre vamos a estar en la cantina del Espacio Abierto de José de La Quintana. Después hay varias ideas y contactos con gente que está poniendo el lomo y abriendo sus barcitos, espacios culturales y ferias, y ahí iremos tocando por las sierras.