La nueva norma, aprobada en general y en particular, crea un Registro Provincial de Infractores y Accidentes Náuticos; una Comisión Provincial de Seguridad Náutica; y la Patrulla Náutica Provincial. Además, establece controles de alcoholemia y de drogas, uso obligatorio de chalecos salvavidas y carnets de navegación. La ley parte de una iniciativa del legislador del Pro, Ignacio Sala; y se compatibiliza con proyectos de Nadia Fernández y Ileana Quaglino, de Hacemos Unidos por Córdoba; Ariela Szpanin, de la Unión Cívica Radical; y la ex legisladora Natalia Quiñóñez.
Según se explicó oficialmente, la nueva norma busca contribuir a la seguridad integral para la navegación de lagos, lagunas, ríos, arroyos y cursos de agua en el territorio provincial. Se trata de una demanda que venía siendo requerida, habida cuenta de que la normativa vigente era de 1968 y requería una actualización.
Sala resaltó que este nuevo régimen busca reducir el impacto ambiental de la actividad náutica, fortalecer la seguridad de los navegantes y promover una cultura de responsabilidad entre los distintos actores involucrados. “Buscamos generar consenso y garantizar que tanto los conductores de embarcaciones, los clubes náuticos como la autoridad de aplicación asuman sus responsabilidades. De esta manera, podremos desarrollar una actividad náutica más segura y sostenible para todos”, manifestó Sala.
«Córdoba necesitaba un régimen más moderno y acorde a las necesidades del sector«, analizó Sala, quien destacó que para su elaboración se compatibilizaron propuestas de otros legisladores y se escucharon diversas opiniones y recorrieron toda la provincia para construir una ley inclusiva, que responda a los desafíos actuales.
En particular, reconoció Sala a la Dirección de Seguridad Náutica, el DUAR, deportistas, clubes náuticos y todos los actores del sector que contribuyeron a la elaboración de la norma; y en particular a la legisladora Nadia Fernández y su equipo, «con quienes compatibilizamos proyectos para que esta ley sea posible».
Subrayó Sala que los aportes más significativos de esta flamante norma son los siguientes: eliminación de motores a dos tiempos, para evitar la contaminación del agua y el aire, protegiendo así los ecosistemas acuáticos; examen Teórico-Práctico para obtener la licencia, que deberán aprobar los conductores de embarcaciones, para garantizar que sepan cómo navegar de forma segura y responsable; seguro de responsabilidad civil obligatorio para cada embarcación, para aportar mayor seguridad y tranquilidad; y un sistema de sanciones detallado, a través de un régimen de infracciones que debe permitir mejorar la seguridad náutica en la provincia.