El viernes 14 de junio, el diputado, asesor presidencial y ex Ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, visitó el Museo del Che, junto al Embajador de ese país en Argentina, Jorge Ledesma Mascaró y el secretario general del Partido Comunista Argentino, Patricio Echegaray. En una rueda de prensa, Prieto manifestó que con la regionalización latinoamericana, “los ideales del Che se están cumpliendo”.
– – ¿Qué impresión te queda de este recorrido que has hecho por el Museo?
– – Estar en una casa donde el Che vivió gran parte de su infancia, para un cubano revolucionario, para alguien como yo que no lo conoció personalmente, pero que estuve tan cerca de su obra y de su ejemplo, es un golpe emotivo muy fuerte. Me impresiona mucho el amor con que las compañeras, las guías, las personas que trabajan aquí explican la vida del Che.
– – ¿Cómo ves esta actual masividad de la imagen del Che?
– – Ha pasado a ser un símbolo mundial. Han tratado de convertirlo en una mercancía, han tratado de vaciar ese símbolo de su contenido revolucionario. Excepto las dos películas de Benicio del Toro y la de Walter Salles, Diarios de Motocicleta, que están hechas con amor y cariño al Che, Hollywood se ha encargado de ir desfigurando las figuras de la izquierda, de irlas desnaturalizando. La Evita de Madonna, la Frida que hicieron, que es un vergüenza, donde hacen una folklorización de la izquierda latinoamericana. La terrible película sobre (Federico García) Lorca de Andy García, una especie de película del oeste con gitanos, una de cowboys con castañuelas y panderetas. Ellos hacen una folklorización de la izquierda para quitarle ese sentido subversivo a nuestros símbolos.
– – ¿Cuál es la trascendencia del ideario del Che Guevara en el pensamiento latinoamericano actual?
– – Esencial. Estamos viviendo momentos de recolonización cultural y el Che siempre dio la batalla para fundar una nueva cultura. La idea del hombre nuevo es la idea de una nueva cultura, una nueva consciencia basada en otros paradigmas, en otros valores. Él explica cómo el capitalismo tiene mecanismos para formar a un hombre y una mujer individualista, egoísta, competitiva, ajena a la solidaridad, guiada por el mito del triunfador, del Rockefeller, que quiere llegar a la meta a costa del fracaso y la ruina de muchos otros. El Che piensa que la revolución y el socialismo sólo serán perdurables si fundan una nueva cultura, basada en la solidaridad. El Che es una lección de humanismo esencial.
– – ¿Cómo se siente desde Cuba, cuando hoy otros países latinoamericanos también están levantando banderas del Che y del Socialismo?
– – En cierto modo, los ideales del Che se están cumpliendo. Compartía los ideales de (Simón) Bolívar, de (José) Martí, de ver una Latinoamerica unida. Igual que Fidel (Castro), veía que había que ser internacionalista en toda la extensión de la palabra. El Che hablaba de crear “uno, dos, tres, muchos Vietnam”. Que hoy haya una organización de estados latinoamericanos y caribeños sin la presencia de los yanquis (CELAC) y que Cuba ocupe la presidencia pro tempore de esa organización, tiene un valor enorme en términos de justicia simbólica, de justicia poética, porque Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA), fue aislada de su ámbito natural, de su familia espiritual. Hoy la situación es diferente. Por eso hay que trabajar duro para que no se revierta este proceso. Para que todas las trampas imperiales para desunirnos de nuevo y recolonizarnos, sean borradas.
Finalmente, en el día en que el «guerrillero heroico» cumpliría 85 años, Prieto destacó que Ernesto Che Guevara “es ese tipo de hombres excepcional que trasciende su vida terrena y dejan una huella indiscutible” e instó a que esa “huella” que dejó, no se estereotipe ni se convierta en un símbolo vacío: “No lo pongamos en un altar para venerarlo, deshumanizándolo. Tenemos que lograr que su ideario y su ejemplo excepcional, nos acompañe y nos inspire en la lucha cotidiana en la defensa de estos espacios que ha ganado la integración, la justicia social, la democracia auténtica”.