De visita por Radio Tortuga 92.9, Ana Cielo Porto habló sobre la publicación de su primer libro de poesías, “Sin Esconder la Negrura», que presentará el sábado 30 de septiembre a las 19 en el café del Paseo Nicolasa, ubicado en Paraguay 116.
Nacida y criada en Alta Gracia, la autora comentó que su acercamiento a la poesía fue a partir de los 14 o 15 años, en pleno crecimiento, con las hormonas revolucionadas y atravesando el desamor y el dolor, y que fue ahí en plena adolescencia que empezó a sentir con la poesía.
Además, menciona que cuando comenzó a poetizar sus escritos, contó con el apoyo de su mamá Claudia Tejeda, quien es poeta y narradora. Formada en talleres literarios, Tejeda ha obtenido reconocimientos en concursos de poesía y cuentos y sus obras han sido publicadas en varias antologías.
“Yo siento que es un vómito poético lo que me sale; empecé con prosa poética y de a poco fui encontrando la manera de sintetizar, fui encontrando luego, dentro del papel, el renglón, la variación y el ritmo”, alude Porto, respecto de su literatura.
En relación a aquello que la inspira a escribir, explicó que muchas veces son las emociones tristes y melancólicas las que la llevan directamente a componer sus poemas. Conectar con el dolor de la vida y el sentir profundo. Pero muchas veces también, la ternura puede ser un factor. Cuando estás ahí, sin la lapicera en la mano, y presenciás actos de amor y ternura, podés sentir que “ahí la poesía te está susurrando todo el tiempo”, agrega.
La autora de “Sin Esconder la Negrura» comentó que fueron las pausas obligatorias, estar más en su casa y trabajar menos, lo que le posibilitó transcribir sus poemas en la computadora. A partir del año 2021 fue que pudo recopilar sus escritos para que luego, y de manera repentina, la vida la sorprendiera con la posibilidad de editar su libro.
Finalmente resaltó que fue mucha gente la que la alentó a que hoy pueda tener su primer libro, que sea algo tangible. Especialmente agradeció a su mamá por el apoyo incondicional y al editor en Ediciones del Callejón, Ricardo Di Mario, que la acompañó en todo el proceso.
“Me dijo que mis palabras iban a ocupar un lugar en el mundo, eso me quedó resonando”, recordó.
