Consultada por la Radio Tortuga 92.9, ante el notable incremento del uso de pirotecnia que se registró en la noche de Navidad en Alta Gracia; la profesora de Educación Especial y referente de la organización Por una Inclusión Plena, Romina Zejdlik, alertó que poco sentido tienen las multas previstas en la Ordenanza 9900, que prohíbe la venta y uso de pirotecnia en la ciudad, si no se controla e identifica a quienes la subvierten.
«En distintos barrios se escuchó mucha más pirotecnia que en años anteriores. De hecho, el año pasado estaba contenta porque había mermado la cantidad», introdujo Zejdlik, quien tras la Navidad emitió un posteo en sus redes, en el que afirmó: «Una vergüenza mi ciudad en Noche Buena. Hubo más pirotecnia que en años anteriores. Pese a que hay una ordenanza que prohíbe la venta y uso de pirotecnia, mucha gente cero empatía!! Necesitamos más control y multas porque las campañas y denuncias no alcanzan».
Zejdlik consideró en la entrevista con Tortuga que es «lamentable» el incremento del uso de la pirotecnia, «porque a nueve años de la sanción de la Ordenanza 9900, no debería haber nadie vendiendo ni utilizando pirotecnia».
«Si no hay empatía por quienes padecen de sensibilidad auditiva, por lo menos tendría que haber conciencia por el tema de los accidentes. Acaban de internar de gravedad a un niño de nueve años en Córdoba por un accidente por el uso de la pirotecnia», subrayó. «¿Hasta cuándo vamos a seguir sin entender?», enfatizó.
Respecto a cómo abordar esta problemática, analizó Zejdlik que «sin dudas falta más concientización». Acto seguido reconoció y celebró que las campañas se incrementan año tras año, pero sin embargo advirtió que «la situación requiere otro tipo de controles de los que se hacen, como móviles en todos los barrios desde el 24 a la tarde. Sé que es difícil detectar a quienes venden clandestinamente, pero hay que detectar a quienes la estén utilizando; y no esperar a que se denuncie cuando ya explotaron mil petardos».
Detalló Zejdlik que el uso de estos explosivos «no solamente le hace mal a la gente que transita el espectro autista, que les afecta mucho; sino también a los animales, bebés, ancianos y gente común a la que le molesta»; y subrayó que también se pierden muchos animales, que huyen asustados.
«La ordenanza establece multas, que me parecen bien, pero si no se encuentra a la persona que hace uso de la pirotecnia, es muy difícil. Por eso propongo que se incrementen los controles. Sé que implica un gasto poner móviles en todos los barrios, pero es la única forma de que no siga aumentando su uso», concluyó.