Carlos Alberto «HB» Díaz es un genocida que gozó de años de impune silencio y libertad como vecino de Alta Gracia y que hoy está preso como responsable de miles de aberrantes crímenes de lesa humanidad. Con 71 años, merced a una disposición de Casación, goza de prisión domiciliaria.
Fue suboficial del Ejército, especializado en Inteligencia. Integró la ‘patota’ de La Perla desde su conformación como centro clandestino de detención, hasta el cierre y refuncionalización en 1979. En 2008 fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad y en 2016, nuevamente, en la histórica sentencia de la Megacausa La Perla. El día de la histórica sentencia, quedó inmortalizado en un registro audiovisual en el que se lo ve amenazando duramente a los magistrados (ver foto). Hoy está nuevamente imputado en la causa «Vergez – González Navarro».
Peligro: genocidas sueltos
La decisión de Casación, junto a los pedidos de 2 x 1 que fueron fuertemente cuestionados el año pasado y el anuncio del presidente Macri de brindarles excarcelación a casi un centenar de genocidas, so pretexto de descomprimir la población carcelaria, son postales de un presente en el que oficialmente se promueve la vuelta a la impunidad.
Paralelamente, en este reloj que parece volver a los años 90, están retomándose los escraches a los impunes genocidas.
¿Le llegará el turno a «HB»?