El martes 13, el padre y la madre de la bebé que falleció el domingo pasado con signos aparentes de violencia, fueron notificados en el flamante edificio de la Fiscalía de Alta Gracia, sobre la calle Urquiza. Se les comunicó las imputaciones que pesa sobre ellos y los resultados de la autopsia de la niña, que determinó que el deceso se produjo por traumatismo de cráneo.
El procedimiento se desarrolló en el marco de un fuerte operativo de seguridad, previendo posibles hechos de violencia que pudieran sufrir los acusados. Móviles del Servicio Penitenciario de Córdoba y policías camuflados y armados generaron conmoción entre los vecinos, algunos de los cuales reiteraron su cuestionamiento por la instalación de estas oficinas judiciales en cercanías de establecimientos educativos.
Según explicó el fiscal Alejandro Peralta Ottonello a este medio, las conclusiones de la autopsia determinaron que el causal de muerte de la bebé es un «traumatismo de cráneo» y que se logró corroborar que presentaba signos que evidenciaban «múltiples fracturas de diferente data», por lo que se estima que la criatura hacía tiempo que venía sufriendo episodios de violencia.
El padre de la bebé, de 24 años, y la madre, de 19, ambos domiciliados en Anisacate, están imputados de “Homicidio consumado agravado por el vínculo”.