El miércoles 21 de junio, en Alta Gracia se reunieron autoridades del Gobierno de la Provincia y de la Comuna de Villa San Isidro para firmar un acta compromiso a través del cual se comprometieron a responder al pedido de vecinas y vecinos de José de La Quintana, en torno a lo que consideran una «situación de exclusión institucional» de más de 30 años.
Participaron de la reunión el ministro de Empleo y Formación Profesional Facundo Torres y el coordinador del Área de Infraestructura Regional del Ministerio de Gobierno y Seguridad, Héctor Bupo, ambos en representación de la Provincia; Claudio Peña y José Giordano por parte de la Comuna de Villa San Isidro; y Gonzalo Montiel, Natalia Colautti, Lucía Movsesian, Alejandra Cuestas y Felicita Rossi, todos miembros de la Comisión Vecinal ampliada de la Quintana.
En rigor, según explicó a este Portal Gonzalo Montiel, el acuerdo suscripto compromete a las partes a accionar las medidas necesarias para integrar a La Quintana al radio de San Isidro. «Esto permitiría que se generen derechos ciudadanos para quienes vivimos acá y que podamos acceder a los mismos derechos que cualquier otro cordobés o argentino», indicó.
La expectativa está puesta en que la integración pueda concretarse de acá a cuatro meses, cuando se completen los respectivos trámites locales y en el Ministerio de Gobierno; que luego deberán pasar luego por la Fiscalía de Estado; para finalmente recalar en la Legislatura de la Provincia, donde se espera su aprobación.
Cabe recordar que desde hace por lo menos 30 años familias de José de La Quintana vienen bregando por constituirse en una comuna autónoma o anexarse a la vecina Villa San Isidro. De 15 años a esta parte, un expediente avanzó en esta última posibilidad y quedó cajoneado.
En los últimos meses, actividades públicas y la junta de 400 firmas aceleraron la concreción de este anhelo hasta arribar a la mencionada reunión del 21 de junio.
Paralelamente, la vida de ambos pueblos está permanentemente ligada, tanto en lo que hace a los servicios, como a la educación y a la vida comercial, turística y cultural.
«La expectativa es poder lograr el fin de esta larga lucha para tener la ciudadanía plena y poder compartir institucionalmente con el pueblo de San Isidro lo que compartimos en nuestra vida cotidiana», concluyó Montiel.