De cara a las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (Paso) del 13 de agosto, Radio Tortuga 102.7 entrevistó a Luciana Echevarría, referente del MST Nueva Izquierda, que encabeza la lista de precandidatas y precandidatos a diputados nacionales por Izquierda al Frente por el Socialismo.
¿Qué representa haber logrado la conformación de este frente?
Este frente que estamos estrenando en estas elecciones para nosotros es un avance importante en algo que nos viene reclamando la gente, que es la unidad de todos los que estamos acompañando a los trabajadores en la lucha, en las calles, unidos de una vez por todos también en el terreno político, a pesar de que otro sector se vienen negando desde hace años a hacer lo que hace falta, estoy hablando particularmente del FIT (Frente de Izquierda y los Trabajadores). Nosotros estamos avanzando, este frente debutó en La Rioja y salimos primeros en la izquierda.
Nos parece que hay muchas expectativas sobre todo porque estamos planteando una renovación dentro de la propia izquierda. Nosotros siempre somos muy críticos de las viejas estructuras partidarias, del bipartidismo de Unión por Córdoba (UPC) y la Unión Cívica Radical (UCR), pero también es importante no reproducir las mismas prácticas en la izquierda. Nosotros queremos demostrar que somos una izquierda que tiene propuestas de fondo, que es también un programa renovado con problemáticas nuevas que hace años no la teníamos y que es importante abordarlas y sobretodo también trabajarlas con todos aquellos que sin estar incluidos en los partidos, se reconocen como parte del progresismo y de la izquierda independiente.
Estas peleas que nosotros estamos dando en distintos espacios, en distintos sectores, se trata de poder nuclearlas en un alternativa común en este caso para ir al Congreso de la Nación. De hecho nosotros una de las cuestiones que criticamos es que hay sectores que se plantean como de oposición y dicen en campaña ‘Vamos a pararle la mano a Macri’, pero en realidad le levantan la mano porque Macri es absoluta minoría en el Senado y en Diputados pero logró sacar un montón de leyes. Hay un montón de cosas que fueron acompañadas por sectores de la oposición como el kirchnerismo, el massismo y otras fuerzas, entonces creo que es importante mantener la coherencia de lo que uno dice permanentemente. Creo que esta es la oportunidad para que la gente apueste por la izquierda.
¿Cuál es el desafío de la izquierda en el contexto actual y a qué electorado apuntan con las propuestas?
Si bien es cierto que estamos en un contexto latinoamericano y mundial complejo, nosotros creemos que no hay un giro a la derecha en la gente. En Brasil lo tenemos a Temer pero la gente está movilizándose permanentemente en defensa de sus derechos y diciendo ‘Fuera Temer’. Lo mismo pasa en Venezuela, donde Maduro está tirando por la borda un montón de conquistas que se habían logrado en el proceso bolivariano y a pesar de eso hay mucha gente que está enfrentando y resistiendo a lo peor de la derecha. Incluso acá en Argentina, donde tenemos a Macri, representante del neoliberalismo neto, todo este año ha habido movilizaciones enormes, por mencionarte algunas: la Marcha Federal Docente, el 8 de marzo con las mujeres, cuando fue el 2×1 la respuesta de la sociedad fue contundente.
Todas esas cosas muestran de que no hay un giro a la derecha, pero sí hace falta que construyamos una alternativa para que la gente pueda votar otra cosa. Creo que eso es lo que también nos dejó el 2015. Se equivocan algunos sectores, que se reconocen como parte del progresismo, cuando apuntan hacia la izquierda criticando el voto en blanco. En realidad cuando se llegó a esa situación no había mucho por hacer porque eran las dos opciones realmente malas. En todo caso la crítica que le cabe a la izquierda y a todos estos sectores, es no haber hecho los mayores esfuerzos durante esos años para construir una verdadera alternativa. Hay que reconocer que si hoy está Macri es también por muchos errores que cometió el gobierno anterior, de no dar respuesta a cuestiones fundamentales. Hace falta mirar esos errores para ahora entre todos pensar en una alternativa distinta y nosotros desde nuestro espacio apuntamos a trabajar con todos estos sectores y en eso nos diferenciamos con el FIT, quienes dicen que ellos solamente quieren unir a la izquierda.
¿Cuando se habla de unidad, cuáles son los límites?
Particularmente apostamos por la construcción de una alternativa donde la izquierda sea protagonista, donde sea la pata fundamental y esta es la diferencia justamente para no repetir experiencias ya fracasadas en el pasado. Habrá que reconstruir una alternativa y ahí si me parece que es la oportunidad que tenemos en la izquierda para ser los que estemos a la cabeza de este proyecto donde se pueden sumar también otros sectores del campo popular que está sumamente fragmentado en todas las expresiones.
¿Hay condiciones materiales de existencia de un proyecto de unidad entre el progresismo o la izquierda?
Desde nuestro espacio trabajamos para que eso exista. Yo creo que las condiciones objetivas están desde hace rato, hasta incluso te diría que desde el 2001 viene creciendo la gente que está decepcionada y cada vez mas ve con buenos ojos a la izquierda porque somos los que mantenemos la coherencia, los que estamos siempre no solamente en campaña. Hay una oportunidad inédita para la izquierda, por eso a mi me desespera de que no saquemos las mismas conclusiones. Cuando los escucho hablar a los compañeros del FIT tengo que sacar la conclusión lamentable de que no solo representan un proyecto sectario, dogmático y testimonial sino también mezquino. Incluso el FIT, que se viene negando a ampliarlo, ellos encabezarían ese proyecto.
¿Con qué plataforma política pretenden pasar las PASO?
En 30 días de campaña lanzamos 30 propuestas. No sólo prometemos sino que decimos cómo hacerlas y de donde sacar el presupuesto. Por ejemplo: la quita de retenciones a las minera represento sólo en 2016, 220 millones de dolares que se perdieron para el Estado. Con esa plata, al costo de hoy, se podrían construir 6300 viviendas, que representarían, según datos de Anses, crear 23 mil puestos de trabajo. Otro debate que instalamos: Quitarle los subsidios a la iglesia católica. Estamos hablando de una institución multimillonaria, que hasta bancos tiene a nivel mundial, tiene numerosos inmuebles y reciben 32 mil millones de pesos al año entre lo que se destina desde el Ministerio de Relaciones y Culto, sumado a los subsidios que reciben las escuelas católicas. Nosotros como Estado tenemos que garantizar el derecho a la educación pública, gratuita y laica. Esta plata es lo equivalente a lo que se destina al presupuesto de Ciencia y Técnica para todo un año, se podrían construir 55 mil viviendas, se podrían crear más de 100 mil puestos de trabajo con salarios de 25 mil pesos que es otra de nuestras propuestas. Se podrían construir los 4400 refugios que estamos reclamando. Tenemos que avanzar en la completa separación de la Iglesia del Estado como en los demás países occidentales, como Uruguay , Chile o Brasil, donde no existen este tipo de subsidios.
Lista de precandidatos
- Luciana Echevarría
- Eduardo Mulhall
- Raúl Gomez
- Julia Di Santi
- Marina Acosta
- Walter Román
- Roberto Pereyra
- María Igarzábal
- Fernando Lanza
