La banda local Holos editó recientemente su primer EP, “En la eternidad”, que puede descargarse y escucharse en diversas plataformas virtuales. En esta nota, el bajista David Eizmendi repasa la historia del grupo, detalla el proceso del flamante material y se permite analizar la escena metalera y de la música en general en la provincia y en la ciudad.
Consultado por diariotortuga.com, Eizmendi sitúa como origen de la banda un reencuentro que tuvo con el guitarrista Luciano Genocchio en 2010, con quien había compartido un proyecto anterior hacia fines de los años 90, llamado “R.A.R.”. Tras algunas primeras juntadas, sumaron al baterista Alan Giomi, con quien encararon una suerte de power trío, con el que empezaron a componer canciones propias y a probar cantantes. Fue así que en enero de 2011 se incorporó Maximiliano Angelino en la voz, para completar el cuarteto que perdura hasta estos días.
Como “una pequeña familia” describe Eizmendi a este cuarteto que el paso del tiempo convirtió en un grupo de amigos, además de compañeros de banda. Tomando como referencia la raíz griega de la palabra que da nombre al grupo y que significa “todo” o “entero”, Eizmendi define que “Holos es una banda donde los contextos y complejidades musicales entran en relación dinámica y en donde el todo y cada una de sus partes se encuentran ligadas en interacciones constantes”.
La cocina del EP
DIARIOTORTUGA.COM (DT): ¿Cómo llegan a sacar este flamante EP, “En la eternidad”?
DAVID EIZMENDI (DE): Habiendo ya sacado un material demo en 2014, llamado «Es Demo» y habiendo tenido la banda un impasse de casi tres años sin tocar, en noviembre de 2016 decidimos reunirnos para retomar el proyecto. Así surgió la idea de componer nuevo material y sacar una nueva grabación al mundo.
Un año de ensayos y trabajo de creación devendrían este EP de cuatro canciones, con un sonido renovado. Tomaron la decisión de elaborarlo íntegramente en la ciudad, para lo cual se instalaron en “Crossover Estudio” y empezaron la grabación a mediados de 2018. Composiciones que habían quedado sin grabar en 2014 se sumaron, con sonido más maduro, a nuevas canciones para dar forma al EP. Cuestiones musicales y técnicas determinaron el orden final: 1. “El precipicio”, 2. “En la eternidad”, 3. “Fighter”, 4. “La llave”.
Grabaron primero la sección rítmica: batería y bajo; para luego pasar a la sección más armónica, con las guitarras, las voces y los coros. La premezcla se hizo en el estudio y la mezcla final y la masterización estuvo a cargo de la misma banda. Incluso el arte de tapa del EP es un dibujo del guitarrista Luciano Genocchio, a mano alzada, con lapicera, fibras y crayones, y con retoques digitales.
DT: ¿Cómo viene siendo la repercusión del EP y cuál es la idea que se plantea la banda con él?
DE: Muy buena: colegas músicos han dado su opinión y apoyo a la banda y en general ha gustado bastante el material.
Destaca Eizmendi que los elogios llegaron incluso de destacados músicos de la provincia como el bajista Fernando Bobarini (Luis Lewin Trío, Obi Homer, Horacio Burgos Quinteto, entre otras formaciones) y también de exponentes internacionales como Toni Paananen (baterista de Malpractice, Amoth, Hevein, Reversion).
Analiza Eizmendi que “este material le da una herramienta de publicidad y muestreo fantástica a la banda, abriéndole puertas y oportunidades de fechas y contactos, difusión local e internacional a través de la web, y conocimiento al público en general”.
El metal, aquí y ahora
Holos es una banda que se reconoce como power metal progresiva. Empero, apunta David Eizmendi, “se caracteriza por moverse en diferentes escenas y ámbitos” y ha tocado con bandas de su género y de otros tan disímiles como el ska, el punk y el folklore. “Pero en general la banda busca moverse dentro de su estilo, por una cuestión de comodidad. Por una cuestión de piel, si se quiere”, completa.
Respecto al presente de la “escena metalera”, Eizmendi analiza: “La realidad de la escena del metal en la provincia (que todavía subsiste, por fortuna) es la misma que la de la escena musical en general: difícil por la situación económica – social del país, pero ‘poniéndole el pecho’ para poder seguir y brindar a la gente este estilo musical”.
DT: ¿Qué pasa con Alta Gracia y las opciones para las propuestas de metal pesado?
DE: En la ciudad es aún más complicado; la escena musical en general es complicada más aun por la situación social – económica y política de Alta Gracia. Básicamente, no hay lugares donde poder tocar y mostrar lo que las bandas hacen, salvo que uno autogenere espacios y oportunidades, como lo ha hecho de sobremanera Marcelo Páez en su festival anual «Ríndete ante el Rock»; que es un caso aislado y puntual. El metal en general está bastante prejuzgado y discriminado. No sólo por las autoridades locales, sino también por los empresarios que generan espectáculos en la ciudad.
En ese marco, destaca David Eizmendi que “Holos fue una de las dos primeras bandas de metal de la ciudad en poder acceder a tocar (sin cobrar, lamentablemente) en la fiesta de Colectividades, en su escenario número 2, marcando así un hito en la historia del festival y logrando demostrar que el metal esta a la altura de cualquier otro género de la ciudad”.
FOTOS: HOLOS
