Una encuesta realizada por la consultora Explanans, entre el 27 de junio y el 4 de julio (previa al Pacto de Mayo), 91 ciudades de 21 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reveló una fuerte polarización en la opinión pública, respecto a la percepción sobre la economía doméstica y global, las expectativas a futuro y las emociones que genera el presidente Javier Milei. Entrevistado por Radio Tortuga 92.9, Sebastián Puechagut, director Ejecutivo de la consultora, compartió algunas reflexiones al respecto.
El mencionado estudio fue realizado a través de un cuestionado estructurado online en plataformas digitales, con una muestra de 6731 casos en los 25 conglomerados urbanos con mayor población del país: 91 ciudades en 21 provincias, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Lo pendular se impone
Según lo difundido por la misma consultora, de uno a diez, las personas encuestadas calificaron con un promedio de 5,3 al gobierno de Javier Milei. Entre los encuestados en Córdoba, la nota promedio para con el Gobierno es mayor: 6,6.
Además, revela que un 52,6% de la personas consultadas afirma estar peor que antes, frente a un 30,1% que dice que su situación no ha cambiado y un 17,3%, que siente que está mejor. El dato, en este caso, es que en comparación con lo revelado por un estudio similar, con el mismo cuestionario, un 11,9% que antes decía estar igual o peor con el gobierno de Milei, ahora pasa a percibir una mejora en su situación doméstica.
En cuanto a las percepciones, también revela este estudio que un 38,2% de las personas consultadas considera que estará mucho peor hacia fin de año, frente a un 31,2% que estima que estará mucho mejor. En el medio, un 19,3% intuye que estará algo mejor frente a un 7,5% que considera que estará algo peor y un 3,8% que supone que estará igual. En este caso, la balanza se inclina hacia una percepción optimista, en una relación de 50,5% a 45,7%.
En este mismo tenor ambivalente, pendular o polarizado, cuando Explanans preguntó sobre las emociones que genera el Presidente, se impusieron la Esperanza, con un 34,9%, y la Bronca, con un 30,9%; dejando bastante más atrás a la Incertidumbre (10,4%) y la Confianza (9,8%). En un agrupamiento, Explanans concluyó que un 49,3% se inclinó por emociones positivas y un 45,7%, por negativas.
Lateralmente, respecto a la represión social con mano dura, un 41,8% se inclinó por el «Nunca», un 35,6% por el «Siempre» y un 22,6% por el «En algunos casos». El detalle destacado, en este caso, es que en un desglose etario, entre las personas más jóvenes se impone el «siempre» reprimir la protesta social con mano dura, mientras que entre los más mayores, el «nunca» casi roza el 50%.
Finalmente, ante la pregunta respecto de quién fue el mejor presidente desde 1983, se impone Néstor Kirchner (34,7%), con Javier Milei en segundo lugar (28,2%), Raúl Alfonsín en tercero (10,8%), Carlos Menem en cuarto (8,1%), Cristina Fernández en quinto (6,7%) y Mauricio Macri en el sexto (3,7%). Más atrás se ubican Eduardo Duhalde (0,6%), Alberto Fernández (0,2%) y Fernando De La Rúa (0,1%).
«Hay una polarización que ha cambiado su eje»
Explicó Puechagut que Explanans viene sosteniendo periódicamente este tipo de relevamiento desde el año pasado. El testeo se utilizó en las elecciones nacionales, tanto en las PASO como en la primera vuelta y el balotaje, porque «es cuando se tiene un resultado cierto y se puede evaluar con mayor claridad cualquier tipo de desarrollo metodológico nuevo». Destacó, en este sentido, que el año pasado les sorprendió para bien tener mucha precisión, al contar diez días antes del balotaje con el indicador de que Javier Milei se imponía por entre diez y doce puntos; como efectivamente sucedió.
«Esto nos estimuló a generar indicadores periódicos sobre la gestión de Milei, que es innovadora y excéntrica. Necesitábamos saber cómo era el flujo de apoyo y sobre qué se asienta ese apoyo. Entonces trabajamos sobre emociones, notas para evaluar, dividimos sobre provincias», explicó y en virtud de ello, reveló como primera conclusión que «Milei no ha perdido su apoyo y tampoco lo ha aumentado«.
En comparación con marzo, remarcó que «los números de apoyo son muy similares«.
Otra conclusión a la que llegaron es que «hay una polarización que ha cambiado su eje»; que durante dos décadas estuvo centrada en kirchnerismo – antikirhnerismo y ahora ha virado hacia un eje ordenador nuevo, que podría definirse como mileístas – antimileístas. «Eso se ve en casi todos los datos que nosotros extrajimos», subrayó.
Analizó como sorprendente que «en seis o siete meses de un gobierno con mucha agresividad en la toma de decisiones, muy disruptivo, que ha generado situaciones complicadas para muchas personas, haya un 28,2% de las personas que afirma que Milei es el mejor presidente de la democracia».
Aclaró, empero, que es un dato sostenido que durante el primer año de gestión, los presidentes gozan de una extraordinaria aprobación; e invitó a revisar los casos de Alberto Fernández, Mauricio Macri y Cristina Fernández como ejemplos de esto.
«Milei se asienta en una narrativa ideológica»
En este caso, el dato de aprobación a Milei cobra relevancia, en comparación con «el tipo de políticas públicas que implementó». Empero, remarcó Puechagut que esta aprobación consolidada de la que goza no es «indestructible», ya que «hay variaciones en la coyuntura extremadamente delicadas, en un contexto de crisis nacional, con muchas dificultades globales».
Pero igualmente, destacó como «virtud del Gobierno» la consolidación del porcentaje logrado en el balotaje, que impacta en la «ruptura del Pro y el desconcierto del radicalismo», ya que hace propios los acompañamientos que provinieron de esas fuerzas políticas, para la segunda vuelta.
Analizó también Puechagut como una virtud de Javier Milei, que ideologizó la polarización («Milei se asienta en una narrativa ideológica»), de modo tal que los apoyos que recibe no dependen necesariamente de los resultados de sus programas: «Lo apoyan muchas personas a las que no les ha ido bien». Empero, considera importante continuar con estos relevamientos periódicos que permitan advertir si con el tiempo, «la crisis le gana a la filiación política».
«Las elecciones del año que viene van a ser las grandes ordenadoras»
Finalmente, respecto de los movimientos en la oposición, aseguró que Axel Kicillof es el gobernador que tiene la posición más consolidada, al ser un acérrimo opositor al Gobierno. Respecto del resto, analizó que «todo el arco opositor, incluso el radicalismo, todavía está en la lectura kirchnerismo – antikirchnerismo», lo que les impediría contar con herramientas para posicionarse en el nuevo escenario de polarización. En ese marco, vaticinó que «las elecciones del año que viene van a ser las grandes ordenadoras».
Y respecto a Córdoba, repasó que «el espíritu rebelde de ‘los pituquitos de Recoleta'», expresado efusivamente por el gobernador Martín Llaryora, en el marco de los festejos por el triunfo de Daniel Passerini en las elecciones municipales de la ciudad de Córdoba el año pasado, «le dio un margen de posicionamiento, que no se tradujo en un crecimiento de adhesión política». Pero señaló que «Llaryora tiene la ventaja de que lo tiene a Juan Schiaretti» como posible candidato a presidente en 2027, mientras intenta gestionar prolijamente la provincia.
