Por Valentina Garbarino- Cada 24 de marzo se conmemora el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia en nuestro país. En esta fecha conmemoramos a las víctimas del terrorismo de estado, que golpeó a nuestro pais el 24 de marzo de 1976.
Hace 45 años que las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, los hijos, los familiares y la sociedad toda nos movilizamos cada año exigiendo memoria por lo ocurrido, verdad sobre lo que pasó con les 30.000 compañeres detenides desaparecides, y justicia por cada una de las víctimas.
Hace un año se declaraba el aislamiento social, preventivo y obligatorio. En ese marco, los organismos de Derechos Humanos decidieron no marchar, para cuidar la vida y la salud de cada une de nosotres. Este año se volvió a decidir lo mismo, pero con la premisa clara de que no marchamos pero nos movilizamos.
En este sentido fue que me comunique con Lucia Pilar Figueroa Sanchez: Referente joven y coordinadora de la Mesa de Trabajo por los DDHH de Córdoba.
La primera pregunta que le hice es sobre cómo se viene preparando la Mesa Provincial de Trabajo por los DDHH de Córdoba para este 24 de marzo.
Lucía: “Como cada 24 de marzo desde la Mesa Provincial de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba seguimos renovando nuestro compromiso en la defensa de la democracia y de los Derechos Humanos. Este año nos encontramos en un contexto complejo, seguimos inmersos en una pandemia que todavía no ha llegado a su fin, y que necesita más que nunca el compromiso de todos y todas en el cuidado y en el respeto de las medidas de sanidad para todos y todas. Sin dudas, a 45 años del golpe genocida nos seguimos movilizando. Este año hemos decidido, con la coherenci ay el compromiso inclaudicable que siempre hemos tenido en defensa de la vida y de la salud, convocar a caravanas que recorren diferentes rincones de nuestra provincia y que nos permitan volver a las calles y renovar ese compromiso social que cada 24 nos encuentra abrazandonos a la lucha de nuestras compañeres, y sobre todo a la lucha que ellos dejaron para seguir construyendo sociedades definitivamente igualitarias. En donde avancemos hacia la distribución de las riquezas y dejemos por fin de lado modelos neoliberales de estado que solo construyen países para unos pocos. Es por esto que no marchamos, pero si nos movilizamos en diferentes caravanas a lo largo de nuestra provincia. Solicitamos a todos y a todas seguir cuidándonos. Defendiendo un principio básico y necesario como es el derecho a la vida”.
La segunda pregunta que le hice es sobre cuál es la importancia de acompañar las distintas caravanas e intervenciones de este 24 de marzo.
Lucía: “El 24 de marzo es una fecha dolorosa para nuestro país y para nuestra historia colectiva, para nuestras identidades. Esta fecha nos habla de un Estado al cual no queremos volver. Es una fecha que nos hace reflexionar sobre ese país de persecución, de desaparición, de muerte, de modelos económicos totalmente desiguales. Al cual hemos decidido a través de la lucha y de la organización decirle Nunca Más. Y es importante acompañar todas las actividades, caravanas, intervenciones que se realizan porque es una forma de renovar nuestro compromiso con la democracia. Con Ese pasado al cual ya le dijimos nunca más pero que está presente para recordarnos permanentemente la necesidad de todos y todas de apostar a las construcciones de un mundo más justo. Las abuelas, los organismos de DDHH nos han enseñado que lo imposible solo tarda un poco más y que siempre el amor vence al odio. Hoy nos encontramos en situaciones complejas de nuestro país. La herencia que nos deja el gobierno anterior, neoliberal del macrismo, más la pandemia que nos azota, nos está haciendo vivir crudas realidades. y estar en las actividades y renovar nuestros compromisos es también pensar en los que hoy estamos vivos y vivas, en los que hoy necesitamos salir a interpelar las luchas que nos representan, que no son más que continuidades que se relacionan permanentemente con esse pasado-presente que se construye y del cual necesitamos sostener y militar para tener un futuro que nos incluya a todos, todas y todes en un país que deje definitivamente atrás modelos extractivistas, modelos negacionistas, modelos desiguales. por eso es importante acompañar, porque es en esos lugares donde fortalecemos que bajo los pilares fundamentales de memoria, verdad y justicia se construyen sociedades más democráticas y participativas.
Y la última pregunta tiene más que ver con cómo tomamos estas banderas las nuevas generaciones y cuál es nuestro aporte como juventudes en este largo camino.
Lucía: “Las juventudes dialogamos permanentemente con ese pasado reciente y con este presente que nos encuentra. Somos nietes de las luchas de ese momento, y también somos les representantes de este momento. De las nuevas banderas y de las viejas banderas que tomamos, porque hay algo que lamentablemente no cambia. Hay una lucha que sigue encontrándonos generaciones tras generaciones, que tiene que ver con las distribuciones de las riquezas y en apostar a sociedades definitivamente equitativas. Las juventudes tomamos estas banderas porque formamos parte de ese correlato histórico que dialoga permanentemente con nuestro presente y con nuestras necesidades. También somos una generación que es nieta de los 70, es hija de los 90 y que creció bajo un gobierno que nos permitió a toda la sociedad, pero particularmente a nosotres les jóvenes, crecer en un país un poco más igualitario, en donde la política y la participación recobraron un lugar en la escena, con la necesidad de estar para cambiarlo todo. Nosotres nos sumamos con esa misma mística, vocación, compromiso, de querer transformarlo todo. Y ahí nos vemos representades con nuestres 30.000 compañeres desaparecides. Hoy las juventudes a lo largo y ancho de nuestro país militamos cotidianamente esas banderas, que son nuestras banderas, y que hoy se transforman también en luchas de las cuales necesitamos para aportar a construir nuestro presente. Muchas veces nos dicen que somos el futuro, pero ¿de qué futuro hablamos si no empezamos y podemos construir en este hoy que habitamos?. Tomamos las banderas de los Derechos Humanos desde una mirada integral, entendiendo que la memoria, la verdad y la justicia son la base de cualquier construcción posible y colectiva. Pero que también hoy nos interpelan realidades complejas, como la lucha por un medioambiente sano, la lucha en contra de todo tipo de violencias, y particularmente, las compañeras que enarbolamos las banderas del feminismo para construir un país en donde cada día ganemos más derechos y dejen de matarnos. Las juventudes hacemos propias las banderas cuando defendemos la vida y estuvimos durante toda la pandemia realizando acciones solidarias para llevarle el plato de comida a la vecina o al vecino que le faltaba, para estar ahí con les pibes y que ninguno se quede afuera del sistema educativo, defendiendo un derecho tan preciado como el derecho a la educación. Las juventudes estamos ahí renovando permanentemente nuestro compromiso generacional, saliendo a interpelar a nuestros pares, pero también un compromiso para con toda la sociedad, porque además de jóvenes somos militantes, y lo que nosotros queremos es transformar todo”.
Acá quiero retomar algo que dijo Lucia: “Además de jóvenes somos militantes”. Me parece que ahí está nuestro aporte. En tomar las banderas de aquella generación de los 70 y hacerlas propias. Hay una frase que me gusta mucho que dice “Militar hasta que lo imposible se vuelva inevitable” y sin dudas eso estamos haciendo. Seguimos el camino de aquella generación y militamos día a día por una patria más justa e igualitaria.
Si naciste entre 1976 y 1981 y tenes dudas sobre tu identidad, comunicate con Abuelas de Plaza de Mayo. Te estamos buscando. https://www.abuelas.org.ar/
Agenda de la Mesa Provincial de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba: https://docs.google.com/document/d/1esk0EmWdOadAtVkM4ddFN9tPxvEjIXHaRL_IsAduOao/edit?usp=sharing
