La Comuna de Villa La Bolsa informó que en estos días se encuentra terminando de construir con ladrillos PET un galpón de 6 por 10 metros que anexa al Área de Maestranza y que forma parte de un proceso de reciclado, prensado y ensamble de botellas plásticas que se realiza en la Planta de Reciclado Comunal.
«Todos los cerramientos laterales de la ampliación se realizan con construcción de ladrillo reciclado. La cubierta, es decir el techo, se hace con chapa y madera», contó al respecto el arquitecto de la comuna, Juan Ferral.
«Estamos felices por este trabajo conjunto entre la comunidad y la Comuna. Esto es un logro de todos y éso es lo importante. Cuando terminemos la obra, comenzamos a armar para entregar a la gente que lo necesite», reflexionó la jefa comunal Verónica Diedrich.
Explicaron oficialmente que «la Comuna puso en movimiento varias aristas de la Economía Circular«, considerando el cambio de paradigma que indica que «todo se reutiliza» y que aquellas cosas que tiempo atrás se consideraban basura, en la actualidad pueden convertirse en materia prima para nuevos proyectos.
En la actualidad, la Comuna tiene decenas de bloques PET realizados. Tienen un tamaño aproximado de 28cm de ancho, 59cm de largo y 55 cm de ancho.
«Además del plástico, la comuna también recicla el vidrio que se convierte en mosaico a través de un convenio con la empresa Blangino«, agregaron desde la Comuna, desde donde precisaron que los primeros mosaicos se utilizarán en el piso del SUM del Polideportivo.
El camino del plástico reciclado
Para la reutilización del plástico que aporta la comunidad, la Comuna tiene dispuesto un camión recolector que pasa todos los miércoles por las viviendas, explicaron. «La gente deja las botellas limpias y sin tapa en el canasto de basura. Esas botellas se depositan en la comuna para luego pasar por el proceso de reciclado», completaron.
La Planta de Reciclado Comunal funciona desde hace varios meses y se logró tras un convenio con 3C Construcciones. «Luego de reuniones de trabajo, logramos construir una prensa y un bastidor que son los que se necesitan para construir los ladrillos», precisaron.
Y detallaron: «En caso de que las botellas lleguen con tapa y líquidos residuales, se extrae todo eso en la comuna y se las aplasta. Posteriormente se pasan esas botellas aplastadas por la prensa donde se las ubica para que sean atadas y terminen armando un bloque plástico».
Más tarde, a ese bloque se lo introduce en el bastidor donde se le agregan las varillas de madera, dándole la forma regular final para utilizar en el armado de paredes. Es decir, se transforman en paneles (o ladrillones) PET.
