El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó en septiembre un 5,9 por ciento en el país, acumulando un 37, 7 en lo que va del año, con un crecimiento interanual del 53,5.
El dato, implica un achicamiento del poder adquisitivo de la población, en tanto y en cuanto sus salarios no hayan aumentado en la misma medida. Se trata de uno de los peores números para el bolsillo de la era Macri.
Desglosando el índice, la Región Pampeana, que en el índice contempla a las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa, superó la media, con un aumento mensual promedio del IPC del 6,1.
Probablemente el rubro más sensible al sostenimiento vital de las familias, Alimentos y bebidas no alcohólicas, registró un incremento del 5,7 por ciento en sus precios durante septiembre en todo el país.
Prendas de vestir y calzado, con un 9,5 por ciento, es la categoría que sufrió el mayor incremento en la media nacional. Le sigue Salud, con un 8,3 y Bienes y servicios varios, con un 8,2. Recreación y Cultura (7,6), Equipamiento y mantenimiento del hogar (7,4) y Comunicación (6,7) también sufrieron incrementos por encima de la media.
El acumulado anual del 37,7 (hasta septiembre) y el interanual del 53,5, implican que para no haber perdido frente a los aumentos de precios, cada familia debiera haber incrementado sus ingresos en esos valores, de enero a esta parte y de septiembre de 2018 a septiembre de 2019, respectivamente.
Restan aún tres meses para concluir el año y se prevé que la escalada inflacionaria superará el 50 por ciento anual (pese a que algunos pronosticadores benévolos con el gobierno de Macri, vaticinan una «desaceleración» de la inflación mensual), con lo que las paritarias debieran superar ese índice para no afectar negativamente al consumo y al bolsillo trabajador.
FOTO: TÉLAM
