A las 3.30 de la madrugada del domingo 23 de agosto, Seguridad Ciudadana dio aviso a la Policía de que en una vivienda de Padre Viera al 200, a media cuadra del Tajamar, había gran movimiento de personas. El operativo detectó una fiesta con más de 80 personas.
Según manifestó uno de los asistentes a las autoridades, la fiesta clandestina se desarrollaba en el sótano de la vivienda, ubicada a mitad de cuadra. La Policía identificó a quien se presentó como el inquilino del inmueble y también a algunos asistentes que salieron del lugar, algunos de los cuales opusieron resistencia.
Personal municipal, por su parte, labró actas que fueron entregadas posteriormente, junto con el procedimiento policial, a la Fiscalía y al Tribunal de Faltas municipal. Cabe recordar que están prohibidas las reuniones sociales, en el marco del distanciamiento social, preventivo y obligatorio decretado a nivel nacional en el marco de la pandemia del Coronavirus.
Entre los asistentes, se identifica en algunas de las imágenes difundidas, un miembro de una juventud política local que contrajo Coronavirus meses atrás, se recuperó e incluso donó plasma.
Sorprendió que en pleno centro se detectara una fiesta de estas características, con un número tan grande de asistentes, cuando se promueve abiertamente y por todos los canales la necesidad de respetar los protocolos de cuidado para contrarrestar la propagación del COVID 19.
Asimismo, cabe destacar que a los medios de comunicación la información oficial tardó curiosamente en llegar desde la Policía; a diferencia de otros reportes similares.
