El medico ambientalista cordobés, Medardo Ávila Vázquez, conversó con Radio Tortuga 92.9 sobre la preocupante situación ambiental que se vive y se repite en la provincia de Córdoba. Especialmente se refirió a la contaminación que sufre el Lago San Roque en Villa Carlos Paz, las consecuencias que genera para gran parte de la población cordobesa y la actitud de un gobierno que continúa desoyendo las denuncias y recomendaciones de especialistas para «ayudar a grandes grupos económicos.»
En comunicación con Radio Tortuga, El Dr. Medardo Ávila Vázquez, resaltó el grave estado en el que se encuentra la provincia de Córdoba en materia ambiental: «tenemos un grado de depredación y degradación ambiental en punilla muy grande que afecta sobre todo a la cuenca hídrica que nutre al Lago San Roque. Tengamos en cuenta que es el lugar de donde sacamos agua para la ciudad de Córdoba y gran parte de las poblaciones que están cerca de la ciudad, o sea, casi la mitad de la población recibe agua corriente de este embalse.»
El Dr. avanza y profundiza: «el embalse, según los datos de la facultad de ciencias químicas de nuestra universidad está destruido, está en un proceso de descomposición muy grande por varias cuestiones. La principal, es que no hay cloacas en todo lo que es la cuenca del Lago, entonces toda la materia fecal de las poblaciones humanas, van a parar al agua del Lago.»
Ávila Vázquez pone énfasis en que la provincia de Córdoba, se encuentra en «un proceso de degradación en cuanto a desmontes, incendios y sobrepastoreos que han llevado a que no se retenga el agua en las montañas. Así, permanentemente, las lluvias llevan sedimentos hacia los ríos y lagos cargándolos de minerales más las materias orgánicas de las excretas humanas, generando un caldo de cultivo para las algas y bacterias cianófilas, que sumado al calentamiento global da una situación catastrófica.»
El medico ambientalista alerta sobre todos estos hechos que afectan nuestras cuencas hídricas y que se vienen denunciando hace más de diez años por diversos científicos/as e investigadores/as de la UNC, así como también, menciona que se han realizado recomendaciones que «son absolutamente desoídas» por el gobierno.
En relación a la postura que lleva adelante el gobierno provincial, explica el Dr. que «tenemos la obligación de proteger nuestras cuencas hídricas del Lago San Roque, para nosotros y para las futuras generaciones. Sin embargo el gobierno está planificando traer aguas del Río Paraná, o sea que hay una actitud de abandonar a su suerte la evolución de las cuencas hídricas de la provincia de Córdoba. Con lo cual, aparte de degradare el paisaje y perderse el turismo, también vamos a colaborar con el calentamiento global y todos los problemas ambientales que sufren nuestras poblaciones y que van a sufrir si no tomamos medidas».
Ávila Vázquez, amplía el horizonte, y describe cuáles son los intereses del cordobesismo político en materia ambiental: «El gobierno provincial en este momento tiene como proyecto hacer un acueducto del Paraná. Y por otro, hacer una inversión millonaria en dólares sobre la ruta 38 en Punilla para ampliar y hacer una nueva traza y que puedan pasar camiones de gran porte como parte de un corredor bioceánico entre Puerto Alegre y Chile. Por Punilla van a pasar cargas del agronegocio y la megaminería hacia los puertos que puedan acceder rápidamente a Oriente.» «
El médico ambientalista cordobés, comprende que «con ese dinero se podría remediar Punilla. Podríamos en cinco ciudades volver a tener agua transparente, cristalina, que sea potable, agua que sea tomable para nosotros y las generaciones futuras. Sin embargo esa no es la actitud. La actitud -de la provincia de Córdoba- es seguir apostando a los negocios rápidos y seguir apostando a las decisiones que ayudan a los grandes grupos económicos.»
En relación a la contaminación del Lago San Roque, el Dr. Medardo Ávila Vázquez, presentó una carta dirigida al ministro de Salud, Diego Cardozo, porque en el embudo y en la cola de novia del embalse se produce “una nebulización tóxica gigante”.
La carta exige que se tomen todas las medidas para impedir que turistas inhalen el vapor que se eleva desde el embudo y la cola de novia del lago San Roque.
La petición está integrada por voces científicas como el Dr. Medardo Ávila Vázquez, así como también por el médico sanitarista, Emilio Iosa. A su vez por el Concejal Daniel Ribetti que fuera patrocinada por los Doctores Eugenio Biafore y Ramiro Fresneda.
La presentación señala que “el embudo y la cola de novia actúan como una gigantesca nebulización del agua del lago, agua que se encuentra eutrofizada, con altas concentraciones de cianobacterias y sus cianotóxinas”.
El ingreso mediante la vía nasal es posible por “inhalación y aspiración de las toxinas”, describe el documento. “Especialmente a través de actividades donde la toxina se dispersa/volatiliza en el aire, como en el esquí acuático o salpicaduras, considerado como un riesgo de exposición alto”, agrega.
El médico ambientalista cordobés deja muy en claro que «el gobierno esconde la situación del Lago.» y agrega que «las aguas del Lago San Roque son un peligro para la salud de toda la población ya que está lleno de materia fecal».
Foto: Cba24N
