Así lo señaló Martina Wendeler, integrante de Napavi. Tras el anuncio del intendente Facundo Torres de mudar el predio de Colectividades a Potrero de Loyola, varios vecinos y vecinas se alarmaron por el efecto que ello tendría en la flora y fauna nativa que habita esa zona. Las obras iban a comenzar este lunes pero el mandatario local dio marcha atrás con la medida hasta debatir en profundidad el proyecto. Desde Napavi realizaron diferentes actividades de reconocimiento de bosque nativo en el lugar.
Martina Wendeler integra el grupo de Naturaleza, pájaros, vida (Na.Pa.Vi.) quienes desde hace un tiempo a esta parte realizan avistaje de aves y llevan ya reconocidas en Potrero de Loyola alrededor de 61 especies. Ni bien supieron de las intenciones el Ejecutivo municipal, desde el colectivo se movilizaron para crear conciencia e intentar frenar el inicio de las obras que estaba previsto en principio para este lunes, luego Torres confirmó la suspensión de los trabajos. En este sentido, desde la organización junto a la Asamblea Paravachasca, realizaron este domingo una jornada de observación de avifauna y plantas nativas.
«La jornada fue abierta para todo público con o sin experiencia, ya que contamos con el apoyo de especialistas tanto en aves como en flora nativa», explicó Wendeler al tiempo que agregó: «Lo que notamos es que la gente está muy comprometida y preocupada por saber qué es lo que va a pasar con el lugar».
En la misma dirección, Wendeler remarcó la sorpresa que generó el lugar tanto en las y los vecinos que conocían por primera vez su biodiversidad como así también en los especialistas que acompañaron el recorrido. «Si bien muchos vecinos lo conocían, no conocían toda a diversidad que poseía el lugar. Por lo tanto se fueron muy asombrados y más seguros de que por ese lugar se tiene que luchar para que se utilice de otra manera. La especialista en flora nativa también se sorprendió ya que registró más de 80 especies arbóreas y todavía queda lugares por recorrer», enfatizó.
Bosque en recuperación
Según explicó Wendeler, la especialista insistió en que se trata de un «bosque de recuperación», donde se encuentran «especies nativas en crecimiento por sí solas, es decir que se siguen autosustentando por sí mismas y recuperándose». «Por nuestra parte el grupo de Napavi registró cuatro especies de aves más, llegando a contar hasta el día de hoy 68 especies», agregó.
Llamar al diálogo
Desde Napavi vieron con buenos ojos la suspensión del inicio de las obras, ya que se presenta como «una posibilidad de tiempo para poder dialogar con el Intendente o con quien haga falta», sostuvo Wendeler. «Queremos expresar la preocupación de los vecinos e inclusive poder mostrarla la riqueza biológica, la biodiversidad que posee el lugar y que comprenda que no queremos sólo dejar un terreno inutilizables, sino que se use para otro fin, se pude usar para educación ambiental, para reconocimiento de flora nativa», enfatizó.