Vecinas y vecinos del Valle Buena Esperanza vienen reuniéndose periódicamente por la difícil situación en la que viven, producto de las actividades de una cantera habilitada por la Provincia. El viernes decidieron cortar el camino hacia el Valle. Alertaron que un nuevo emprendimiento minero busca instalarse en la zona.
Durante la mañana del viernes, vecinas y vecinos del Valle Buena Esperanza cortaron el camino hacia el sector, reclamando ante la práctica de una cantera que se encuentra en medio de una zona habitada.
En diálogo con Formación Tortuga, Gabriela, una vecina del lugar, explicó el pasado miércoles que la actividad de la cantera ha motivado que vecinas y vecinos se reúnan con periodicidad para tratar problemáticas como el tránsito de los camiones, los explosivos y los ruidos de la “planta trituradora” y la aparición de enfermedades respiratorias.
“Lo que más nos preocupa es el tema de la salud pulmonar, ya que causa enfermedades respiratorias”, advirtió Gabriela, al tiempo que relacionó estos problemas con la “inhalación prolongada del polvo de roca triturado”, que según aseguró, se mantiene suspendido en el aire. “Nos preocupa un montón porque nos levantamos con tos y nos acostamos con tos”, indicó.
“Los niños que nacen acá en el Valle Buena Esperanza inhalan polvo de roca triturado”, relató preocupada Gabriela, que señaló que además de las dificultades respiratorias se han encontrado con casos de conjuntivitis en la población del lugar. “Hasta los hocicos de los caballos están llenos de polvo. El polvo en suspensión está en las plantas”, aseveró.
Asimismo, planteó que “no se entiende la habilitación” de la cantera, ya que “una planta trituradora debe estar donde fija la ley, por ejemplo, hoy están camino a Córdoba, con una barrera de árboles, controlada”, y acusó que esa barrera forestal en este caso no está plantada.
Por otra parte, las y los vecinos estimaron que desde el Valle Buena Esperanza “bajan más de 50 equipos por día”, en referencia a los camiones que extraen el material minero, lo que genera problemas de tránsito y principalmente rotura de calles cuando llueve. “Cuando suben y cuando bajan levantan el mismo polvo que ponen en el suelo para arreglar las calles”, completó la mujer entrevistada.
Además, contó que se escuchan “varias explosiones” por día, pero que no saben de donde provienen, y añadió que hay máquinas que funcionan de noche y perjudican el sueño de distintas familias.
RECLAMOS Y RESPUESTAS
“Hicimos varios reclamos, hubo reuniones donde incluso vinieron representantes partidarios. (…) Tiene que controlar Ambiente de Alta Gracia y Ambiente de Córdoba”, apuntó Gabriela durante la entrevista, mientras dejaba en claro que siguen sin respuestas.
Este medio consultó a fuentes municipales sobre la problemática, desde donde se respondió que las canteras están habilitadas por la Provincia para funcionar. Ante la pregunta sobre quién controla que se cumplan los requisitos de prácticas, informaron que los controles corresponden a la Provincia que, además de tener la autoridad de aplicación, tienen la maquinaria correspondiente.
Cabe destacar que parte del material que produce esta empresa, sirve para obras públicas, y se utiliza para caminos, siendo el Estado uno de los principales compradores del material que se extrae de la cantera.
UNA NUEVA CANTERA
El 12 de octubre se realizará una audiencia pública por la instalación de la “Cantera 4A”. Para anotarse a la misma, hay tiempo hasta el 10 de octubre y se necesita CIDI nivel 2. Según publicó el biólogo Federico Kopta, referente del Foro Ambiental Córdoba, la misma pretende instalarse en una zona de protección de bosque nativo, en categoría roja, según especifica la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo.
“La postura frente a la nueva cantera es que no se instale. No podemos vivir así”, manifestó Gabriela, adelantando la posición, al tiempo que explicó que se presentarán en la audiencia virtual y cuestionó la modalidad.
