El estallido social contra el gobierno de Fernando de la Rua en diciembre del año 2001, se cobró la vida de tres jóvenes en la ciudad de Córdoba. Uno de ellos, David Moreno, tenía 13 años cuando fue abatido por una bala de plomo frente al supermercado Mini Sol, del barrio Villa 9 de Julio de la capital cordobesa. Según relato de sus familiares, David había salido a jugar el 20 de diciembre en los momentos previos a que comiencen los saqueos.
El juicio por el asesinato del niño comienza hoy y serán juzgados tres policías, entre los que se encuentra Hugo Cánovas Badra, acusado de “homicidio simple” como supuesto autor material. Además, en el banquillo de los acusados estarán sentadas las policías Daniela Alejandra Adán y Laura Estela Freire, por dar falsos testimonios.
En diálogo con Cba24n, Rosa Martínez, madre de la víctima, dijo a 15 años del hecho que “esperamos que la justicia establezca que se cometió un delito gravísimo, donde hay responsabilidad no sólo de los policías, sino de toda la estructura policial y del gobierno de la provincia. Está comprobado que no fue una equivocación que tiraron directamente a matar.”