El martes 14 de noviembre, en horas de la tarde, el secretario de Gobierno Marcos Torres, citó a representantes de los clubes que integran la Liga Infantil de Fútbol de Alta Gracia, para analizar los episodios de violencia registrados el domingo en cancha de Central, durante el encuentro entre Banfield y Platense por la categoría 2003.
Junto al director de Deportes municipal, Keith Bevan, Torres manifestó a los dirigentes la preocupación por los hechos acaecidos y los instó a buscar una solución conjunta. Según Torres, la Municipalidad, a través de los aportes que ha ido dando a diversos clubes en materia de infraestructura, los viajes al estadio Kempes y las fotos con una bandera en contra de la violencia en el deporte, ha hecho su parte para mejorar la situación de la Liga.
Los referentes de los clubes, coincidieron en que ellos carecen del «poder de policía» que les permita restringir la presencia de adultos inescrupulosos en cercanías de las canchas y que esa responsabilidad le cabe a la Policía. Asimismo, se analizó que contar con adicionales en cada uno de los clubes durante las respectivas fechas, representa un costo que es imposible de afrontar.
Parar la pelota
Expuestos los hechos del domingo y analizados los antecedentes, se decidió, a instancias de las autoridades municipales, en coincidencia con el presidente de la Liga, José Ferrarese, y con el visto bueno de los dirigentes de los clubes representados en la reunión, suspender los partidos que restan para culminar el torneo de este año, hasta tanto se ponga en marcha una propuesta que permita garantizar la seguridad de los niños y niñas.
Tanto los dirigentes como las autoridades municipales coincidieron en que la Liga Infantil de Fútbol de Alta Gracia es un ámbito inclusivo que, con sus limitaciones administrativas, abre las puertas a niños y niñas de toda la ciudad, independientemente de las posibilidades de sus familias de pagar o no una cuota mensual.
Si bien la reunión finalizó con más signos de pregunta que certezas, Torres transmitió la responsabilidad de resolver este entuerto a la Liga y a los clubes que la conforman. Más, dejó en claro que de no haber un proyecto superador, no se jugará ningún partido.
Una de las opciones que se baraja es trasladar todos los encuentros a uno, dos o tres predios determinados por fin de semana, en los cuales se pueda contar con adicionales de policía, servicios de emergencia y baños químicos entre las primeras horas de la mañana y las últimas horas de la tarde. La Liga y sus clubes integrantes se comprometieron a evaluar esa opción.
Uno de los obstáculos a esta propuesta, al menos presentada de esta manera, sería el tema del buffett, que hoy en día representa una de las pocas herramientas que tiene cada institución para recaudar fondos para garantizar su subsistencia.
