En diálogo con el programa «Formación Tortuga», el secretario de Obras Públicas de la Nación, intendente de Villa María en uso de licencia y candidato a diputado Nacional del Frente de Todos, Martín Gill, se refirió a la inversión nacional en la Provincia de Córdoba y en el Departamento Santa María, a la proyección de su espacio hacia las próximas Elecciones Generales del 14 de noviembre, y también al debate sobre tarifas que disparó el gobernador Juan Schiaretti.
Entrevista completa: https://radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-martin-gill-en-formacion-tortuga/
«En gestión o en campaña estamos siempre recorriendo el territorio, teniendo la capacidad no solo de hablar sino también de escuchar. Es un tiempo para escuchar a la gente de a pie y sentirnos interpelados. En nuestro horizonte no está sólo el proceso electoral que vamos a vivir el próximo 14 de noviembre, sino fundamentalmente el desafío de reconstruir la Argentina en los próximos dos años».
Así respondió Martín Gill a la consulta sobre la manera en que encara el Frente de Todos la tarea de campaña, de cara a las Elecciones Generales del 14 de noviembre a partir del resultado que arrojaron las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Asimismo, destacó que el Estado Nacional «se preocupó en pandemia para que los sectores que la pasaron muy mal, la actividad privada que da trabajo, pudiera, contara con un Estado que le estuviera asistiendo para que cuando llegara la reactivación, pudiera salir adelante». Graficó que esto se advierte en los crecientes niveles de la producción industrial, con «toma de nuevos trabajadores muy superior al inicio de la pandemia».
RADIO TORTUGA (RT): Análisis coinciden en que la economía condicionó el voto en las PASO. ¿Todavía no llegó el impacto a la población para repensar el voto? ¿Cómo ves el resultado hacia las Generales?
MARTÍN GILL: La gente la viene pasando muy mal en los últimos cinco o seis años. Primero con la pandemia económica. Sin que quedara atrás, sobrevino la pandemia del Coronavirus. Eso es un condicionante porque en la matriz del desastre económico que dejó el gobierno de Mauricio Macri, afectó no sólo la fuerza productiva, con el incremento de la pobreza y la inflación estructural; sino que nos dejó un país con un nivel de endeudamiento y de vaciamiento de las arcas del Estado Nacional. Argentina batió dos récords, primero con el endeudamiento y después con la fuga. Nos quedó la deuda y no nos quedaron los recursos. El Estado tiene el desafío de desactivar esa bomba que dejó el gobierno de Macri y de volver a crecer. Mucha gente de a pie a eso todavía no lo percibe. Cuando vemos los nímeros de la macroeconomía, vemos una reactivación sostenida, la inversión privada se ha recuperado casi un 40 por ciento interanual y el desempleo desde diciembre viene bajando. La balanza comercial tiene el récord desde 2011 entre lo que entra y lo que sale de divisas en la Argentina. Las reservas del Banco Central se incrementaron 7500 millones de dólares en lo que va del año, abandonando el proceso de fuga de capitales y sin tomar nuevos endeudamientos. Los intereses y el pago de la deuda financiera internacional se redujo del 3.5 del Producto Bruto Interno (PBI) al 1.5. Hay sectores y actividades están atravesando su mejor tiempo. Hay muchos indicadores positivos, pero es cierto que todavía no se ven en la mesa de la gente de a pie, que todos los días la pelea para conseguir los recursos para su grupo familiar. En eso estamos trabajando. El presidente (Alberto Fernández) nos pidió tres cosas después de las elecciones a todos los que integramos el gobierno nacional. Primero, hay muchas cosas que no pudimos llevar adelante porque la pandemia nos cambió la agenda y nos volvió un gobierno de emergencia. Eso que no se pudo hacer, nos dijo el presidente, ahora hay que hacerlo. En segundo lugar, hay muchas cosas que empezamos a hacer, que han demostrado mejoras en la macroeconomía y que no se sienten en la gente. Hay que acelerarlo para que se sienta. Y en tercer lugar, aquello que se hizo mal, se tiene que cambiar. Bajo ese norte estamos fuertemente involucrados para ganar una elección y cambiarle la vida a la gente.
Gill anticipó que la semana entrante participará de una reunión, junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, con intendentes y jefes comunales de la Provincia de Córdoba. A propósito, apuntó: «Para el presidente, la provincia de Córdoba es central para la Argentina por su potencial, por su producción, por sus universidades, por su gente. A eso lo ha demostrado en estos dos años donde, le pese a quien le pese, dio vuelta la página de desencuentros y le ha vuelto a dar lo que Córdoba merecía. Esta reunión que vamos a tener la semana que viene apunta a fortalecer esa línea. Somos un equipo que hoy cuenta con más de 100 intendentes y jefes comunales, con diputados y legisladores y tenemos una responsabilidad como parte de este proyecto político que es trabajar por y para Córdoba».
RT: En la última semana hubo una discusión por tarifas en la que el gobernador Juan Schiaretti cuestionó a Cristina Fernández de Kirchner. ¿Qué opinión tenés?
MG: Argentina necesita una discusión para tener un país más federal, eso es cierto. Lo que no es cierto es que a la tarifa de la energía de la Provincia de Córdoba la defina el gobierno nacional, que tiene una definición de tarifa plana que es igual para todos. No podemos distraer, disfrazar problemas que son estructurales en nuestra Provincia como tener la energía más cara de la Argentina, echándole la culpa a otro. Hace falta sentarse en una mesa donde la Provincia asuma las responsabilidades que tiene.
RT: Como secretario de Obras Públicas de la Nación, ¿cómo venís trabajando en el Departamento Santa María?
MG: Tenemos 460 obras en la Provincia de Córdoba. Cuando asumimos, había una sola activa. Es la mayor inversión en obra pública que haya hecho un Estado Nacional en nuestra Provincia. Y lo ha hecho con un criterio tan federal que ya ha llegado a 300 municipios de la Provincia. El objetivo es llegar al 100 por ciento. Venimos trabajando con todos los intendentes y jefes comunales. Ayer se firmaba el acuerdo y el desembolso a Lozada por una obra y tenemos proyectos en evaluación con todos los municipios del Valle (de Paravachasca) y el Departamento (Santa María); con Alta Gracia y Malagueño, con Anisacate, Valle de Anisacate, La Serranita, La Bolsa, San Isidro. Y vamos a trabajar a todas las localidades. Porque cuando se impulsa una obra pública, se soluciona problemas a la gente, se genera trabajo y se moviliza la economía local. En Anisacate estamos haciendo una obra histórica que le va a permitir a todo el sector norte no solo captar el agua, sino también almacenarla y distribuirla en cantidad y calidad. Éso es garantizar un derecho básico. En poco tiempo vamos a iniciar la pavimentación del camino de la virgencita y vamos a hacer las primeras cuadras de pavimento. Hemos logrado destrabar la obra de media circunvalación para Alta Gracia con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con la Provincia y el municipio. Con cada intendente y jefe comunal, hay una agenda de trabajo; gobierne radical, peronista, vecinalista. Porque en definitiva, las obras son de la gente y no de los dirigentes, y son herramientas para construir un país más federal.