Este jueves 26 de junio, en el inicio del paro de 48 horas decretado por los gremios universitarios, la comunidad de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) se sumará a una nueva Marcha Federal, que se desarrollará en todo el país, con una volanteada al mediodía y una concentración a las 17, que contará con una ronda de antorchas, intervenciones artísticas y clases públicas.
Las actividades se llevarán adelante en la sede Centro de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN): Vélez Sarsfield y Duarte Quirós.
Coinciden en la convocatoria las autoridades de la UNC, la Asociación de Docentes e Investigadores de la casa de altos estudios, ADIUC, la Asociación Gremial de Trabajadores de la UNC (AGTUNC) y la Federación Universitaria de Córdoba (FUC).
La Marcha Federal acompaña el debate del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario que se dará simultáneamente en la Cámara de Senadores de la Nación, y que busca asegurar el sostenimiento de las casas de altos estudios, la actualización salarial de su personal y la continuidad de las becas para evitar una sangría en el estudiantado.
Días atrás, en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) se convocó a diputados y senadores nacionales cordobeses para transmitirles la importancia de brindarle acompañamiento a la Ley de Financiamiento Universitario.
A su término, Adiuc expresó que “frente al ataque sin precedentes a las universidades públicas, la ciencia y la tecnología, las y los docentes e investigadores universitarios demandamos a los representantes nacionales por Córdoba (y a los de todo el país) la aprobación de la nueva Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso, y el rechazo del eventual veto del Ejecutivo”.
Y agregó que “el desprecio del gobierno nacional hacia la universidad pública y lo que ella representa para las y los jóvenes y para el desarrollo del país, ya está teniendo un impacto demoledor de cara al futuro”; ya que se registran situaciones de “docentes e investigadores que renuncian para irse al extranjero o al sector privado, otros que extienden su jornada laboral para trabajar de cualquier cosa que les permita mejorar sus menguados ingresos; concursos desiertos, proyectos de investigación desmantelados”.
Concluye Adiuc: “Con salarios de pobreza y sin presupuesto para investigación y extensión, la situación de las universidades públicas y del sistema científico y tecnológico nacional es altamente crítica. Y necesitamos de toda la sociedad para revertirla”.