J. Sánchez: “La ‘Gratiferia’ no es donar cosas que no te sirven, sino dar algo que por algún motivo no estás usando pero que sí sirve”

0

La Biblioteca Popular “Garabatos” de Valle de Anisacate realizó una “Gratiferia”. La propuesta de intercambiar cosas usadas, además de libros, se llevó a cabo el sábado 18 de septiembre. Para saber cuál fue el balance y analizar las aristas sociales que este tipo de eventos develan, Formación Tortuga entrevistó a Julieta Sánchez, tesorera de la biblioteca. 

Sobre el funcionamiento de esta actividad, Formación Tortuga entrevistó Julieta Sánchez, tesorera de “Garabatos”, quien resumió: “Quedamos sorprendidas, fue un éxito total, vino muchísima gente. Nuestra idea surgió porque muchas personas que venían a donar libros, nos preguntaban para donar ropa. En pleno invierno hubo una colecta de mantas y ahí empezamos a ver la necesidad de ropa, sobre todo de abrigo y mucha gente nos preguntaba si podían donarla a nosotros. Hicimos una colecta que llevamos a la escuela de Anisacate. Ahí empezamos a ver que había mucha ropa y gente que la necesitaba y no solo ropa, también cosas de cocina. Así que hubo de todo, algo de bijouterie, carteras, mochilas, hoy las mochilas están carísimas. Ustedes nos entrevistaban por la suelta de libros que hacíamos, entonces nos parecía, que con los libros ya hacíamos estas sueltas, que funcionaron muy bien, entonces dijimos: ahora soltemos otra cosa”.

Las actividades que impulsan el trueque, el intercambio de cosas usadas, que pueden ir de ropa a bicicletas, de pañales a libros, no solo incentivan el reciclaje sino que pueden ser un prisma interesante para analizar algunas aristas socio-económicas con las que convivimos en nuestro Valle, en ese sentido la tesorera de la “Garabato” explicó: “Desde el punto de vista ambiental, hay un montón de cosas, por ejemplo nos dimos cuenta que siempre está la idea que los recursos son escasos. Como que hay poco de todo, esa idea del capitalismo que necesitas más porque siempre vas a tener poco. Esa inseguridad que te da la idea de que nada de lo que tengas te va a alcanzar y está buenísimo ver que en realidad hay muchas cosas circulando y la «Gratiferia» no es donar cosas que no te sirven, sino es dar algo que por algún motivo por ahí no estás usando pero que sí sirven. Una vecina donó una bicicleta divina, que en este caso sorteamos. Era una bici que andaba, la entregamos en perfectas condiciones para que alguien salga usándola”.

Sobre cuál es el balance de la “Gratiferia” Sánchez expresó: “La verdad que no contamos cuantas personas asistieron pero fueron muchas. Acá en el Valle, como biblioteca estamos tratando ver siempre cómo meter a presión actividades culturales que a nosotros nos parecen que están buenas y nos damos cuenta que por ahí la gente no se engancha en esas actividades. Sí en la suelta de libros pero por ahí hay un montón de otras actividades. Hay público pero es más específico, son menos las personas que se acercan porque tienen la costumbre de leer y hay un montón de gente de por acá que no se ha acercado mucho a los libros, no tenía esa posibilidad y por lo tanto tampoco le da una importancia. Y bueno con esto se acercaron, por ejemplo mucha gente se acercó por ropa (había pañales, ropa de bebes, sillitas para autos), y bueno por ahí ya se llevaron un libro. Algunos libros se los llevaron gratis, otros en préstamo y se asociaron a la biblioteca. Fue quizás desde una necesidad más sentida de la población, que el bien material y también acercarse de otra forma”.

Respecto de cómo fue el funcionamiento de la biblioteca durante la pandemia la integrante de “Garabatos” expresó: “Para nosotros, debo decir, estuvimos bastante bien porque fortalecimos muchísimo el préstamo domiciliario de libros, en lo peor de la pandemia, que se podía salir a hacer algunas compras y nada más, hacíamos delivery de libros, publicábamos entre un grupo de vecinos y asociados nuestro catálogo y después le llevábamos los libros a la casa. Y ahora estamos intentando poner algunos horarios fijos de atención. Lo que pasa es que nuestro lugar físico es muy pequeño, no tenemos un buen lugar para recibir a la gente, la «Gratiferia» funcionó bien porque fue en el patio. Nuestra idea es hacer antes de fin año una galería y como no tenemos agua, ni luz tampoco podemos garantizar muchas horas de funcionamiento. Así que ahí vamos en camino organizar y solucionar eso, hacer una galería, un bañito, tener horarios de atención. Es todo muy a pulmón”.

Y amplió: “Somos activos, los que llevamos adelante las actividades diez socios y después hay un montón de gente que siempre apoya y una cosa que quiero resaltar es que tenemos una gran inercia con todas las bibliotecas populares, con las bibliotecas públicas inclusive de la zona. Todo el tiempo trabajamos en conjunto, nos apoyamos en las actividades y ese apoyo nos hace pensar a nosotros: no tenemos luz, no tenemos agua, nos falta esto, nos falta lo otro, pero nos apoyamos en las otras bibliotecas, hace unos días la biblioteca Sarmiento nos donó unos libritos hermosos. Ese tipo de cosas hacen también al fortalecimiento. Se está generando algo muy lindo en la zona con las bibliotecas, noto que hay una necesidad también de la gente de acercarse a esos espacios. Como no hay dinero para quizás llevar a los niños, pagar una entrada, traslados, etc., la gente se acerca las biblios, los chicos, la gente de la zona lleva porque es gratis, porque es la biblioteca, porque está ahí, porque sabe que puede pedir prestado un libro gratis, sabe que no tiene que gastar”.     

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí