Por medio de un comunicado, se comunicó que luego de las gestiones realizadas ante el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad de Alta Gracia y la Asociación Israelita de Alta Gracia se llegó a un acuerdo para el traslado de la Biblioteca.
La misma funcionará en la Casa Israelita, ubicada en Prudencio Bustos 345, hasta tanto pueda concretarse la construcción del edificio propio.
Recordemos que el edificio de la biblioteca, sufría un marcado deterioro, y la humedad ponía en riesgo no solo al material didáctico allí almacenado, si no también la salud de los socios.
«Agradecemos la buena disposición y el apoyo al Señor Intendente Walter Saieg, a los miembros de la Asociación Israelita de Alta Gracia, a nuestros socios, a los artistas, a las organizaciones sociales y a todos los ciudadanos que han acompañado a la Biblioteca durante estos tiempos de necesidad. Una vez finalizada la mudanza, la Comisión Directiva comunicará la apertura de la Biblioteca en el nuevo domicilio» termina diciendo el comunicado.
En dialogo con Radio Tortuga 102.7, Graciela Cipoletta presidenta de la comisión de la Biblioteca brindó algunas precisiones al respecto.
El traslado sería momentáneo, hasta que se pueda construir el edificio propio en el terreno de la Avenida Libertador. La mudanza se estaría llevando a cabo en el mes de febrero del año próximo, debido a la ardua labor que se llevará a cabo para embalar los libros que poseen, que ascienden a casi 40.000 mil.
«Entre diciembre y enero se estaría llevando a cabo el embalaje, y esperamos que para mediados o fines de febrero ya estar funcionando allí. La casa cumple las funciones, tenemos que adaptarnos a las posibilidades de la casa, pero evidentemente teniendo en cuenta la humedad y que los libros se nos están arruinando, esta casa cumpliría ampliamente con nuestras necesidades» indicó Cispoletta.
Sin embargo se estima que por una cuestión de espacio no se podrán trasladar todos los libros a la nueva ubicación, por lo que además se realizará un proceso de selección del material bibliográfico.
Con respecto al rol de la Municipalidad en esta acción, Cispoletta destacó el trabajo conjunto entre las tres entidades: «La gestión del municipio, tenia en comodato la propiedad de la casa ya que allí funcionaba el programa El Sol. Como desde el Municipio no se estaba usando, la devolvieron a la Asociación Israelita, y una vez realizado el traspaso pudimos hacer los tramites con la Asociación para poderla recibir, fue un trabajo conjunto entre las tres entidades que se coordinaron muy bien».
Hasta el 23 de diciembre la biblioteca funcionará en su horario habitual, mientras que en enero funcionará solo dos veces por semana.
