En el día de ayer se llevó adelante en nuestro país el denominado «Miércoles negro», en contra «de esta cultura violenta, misógina, que todos los días nos somete, nos impone miedos, formas de ser y de hacer», según precisaron desde el Colectivo Ni Una Menos de Alta Gracia, en el documento leído al final de la movilización.
En nuestra ciudad, pese a la lluvia, unas 500 personas marcharon por Avenida Belgrano para terminar el recorrido en Plaza Solares. En simultaneo, miles de mujeres se movilizaron en todo el país bajo las consignas de «Ni Una Menos» y «Vivas nos queremos».
Previamente, de 13 a 14 horas se realizó el paro de mujeres que contó con un considerable nivel de acatamiento. «Si mi vida no vale, que produzcan sin mí» fue el lema bajo el que mujeres de todo el país abandonaron sus actividades laborales por una hora y visibilizaron las demandas a través de distintas iniciativas, ya sea saliendo a la vereda de los lugares de trabajo o cortando la calle.
Documento final del Colectivo Ni Una Menos de Alta Gracia
Hoy las mujeres hicimos un paro nacional, dejamos de ser objeto para ser actoras de nuestra propia historia. Estamos unidas en las calles y en las plazas del país. Aunque muchas de nosotras no nos conocemos, nos vimos una vez o nos conocemos poco estamos acá porque queremos vivir libres e iguales. Ser libres y para ello nos hermanamos, nos movilizamos, nos solidarizamos.
Porque somos mujeres y sentimos lo que sienten otras mujeres. Hoy estamos de luto por todas nuestras mujeres asesinadas y desaparecidas. Estamos unidas manifestándonos en contra de esta cultura violenta, misógina, que todos los días nos somete, nos impone miedos, formas de ser y de hacer. Estamos unidas en frente del sistema capitalista que nos precariza, nos desocupa y nos prefiere en la casa laburando gratis.
Gritamos otra vez y todas las veces que haga falta: ¡BASTA de violencia machista!
Hoy proponemos que sigamos unidas, amigas, hermanadas, nos protejamos entre nosotras porque tenemos un Estado indiferente a nuestros reclamos, medios de comunicación que nos tratan como mercancía, una justicia sin perspectiva de género. Una cultura que nos oprime desde que nacimos.
Desde hoy esto comienza a acabarse. Invitamos a seguir organizadas, acompañarnos desde una escucha respetuosa en nuestros lugares de estudio, de trabajo, de militancia, en la familia porque somos mujeres oprimidas no podemos estar en contra de nosotras mismas, es una trampa del patriarcado.
Hace una semana realizamos el Encuentro Nacional de Mujeres, repercutió una arista insignificante ante la tremenda violencia machista que cae encima nuestro.
Que se escuche nuestra voz: ¡Vivas nos queremos! Un nuevo mundo debe renacer de las cenizas del patriarcado y ese mundo está latiendo porque nos queremos libres.