Días atrás, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció la baja de contrato de 619 profesionales del Plan ENIA, de prevención del embarazo no intencional en adolescentes. Amnistía Internacional Argentina cuestionó la decisión y afirmó que este instrumento es una referencia a nivel continental, que ha favorecido una marcada disminución de embarazos no deseados en jóvenes.
El plan ENIA fue creado en 2018 y tiene los siguientes objetivos: sensibilizar sobre la importancia de prevenir el embarazo no intencional en la adolescencia; potenciar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en la adolescencia; brindar información sobre salud sexual y reproductiva y métodos anticonceptivos en forma gratuita en los servicios de salud; y fortalecer políticas para la prevención del abuso, la violencia sexual y el acceso a la interrupción del embarazo según el marco normativo vigente.
Para ello, se proponía una mirada integral e intersectorial desde los ministerios de Salud y Desarrollo Social de la Nación, con acceso gratuito a métodos anticonceptivos, educación sexual integral y asesorías en las escuelas, consejería en salud sexual y reproductiva, y actividades de promoción comunitarias.
Desde la gestión de Javier Milei se dispuso sólo la continuidad del rol del Ministerio de Salud en el seguimiento, control y compra de insumos; y sin activar mecanismo interjurisdiccional alguno, apuntó que si las provincias lo desean, pueden hacerse cargo de los recursos humanos.
«Para diseñar estrategias eficaces para la prevención de embarazos no intencionales en adolescentes no es suficiente con repartir insumos: se necesita asegurar que en todos los distritos se apoye con información y acompañamiento», advirtió Amnistía Internacional Argentina respecto a este ajuste de «rediseño».
Y completó: «No alcanza con enviar insumos si no se cuenta con los recursos humanos que garantizan la implementación del plan en terreno». Porque «el Plan ENIA garantizaba, entre otras cosas, la aplicación equitativa en todo el país».
Amnistía Internacional Argentina subrayó que la implementación del Plan ENIA logró una reducción del 50% en los embarazos no intencionales en adolescentes. Y completó la afirmación con una comparación de datos: «En 2017 se registraron 94.079 embarazos adolescentes y 2.493 niñas menores de 15, fueron madres. En 2022, se registraron 43,210 embarazos adolescentes, y 1087 niñas menores de 15, fueron madres».
Asimismo, recurrió a un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) de 2019 en diez países de América Latina, para mencionar que sólo el 38% de las adolescentes que se convierten en madres logran terminar el secundario, un 3% alcanza estudios terciarios y el 1% llega a la universidad; y sentenciar: «El embarazo no intencional en la adolescencia afecta la salud, la educación, la inserción laboral futura y por ende el desarrollo del país».
En términos económicos, remarcó la entidad que «el costo de prevenir un embarazo no intencional en la adolescencia es muy bajo comparado con los beneficios que ocasiona para la mujer y la sociedad en su conjunto».
Y concluyó: «El Plan ENIA es una excelente muestra de una política pública que trasciende gestiones, basada en la evidencia científica y que tiene resultados para mostrar».
Nota relacionada: https://agencia.farco.org.ar/home/el-gobierno-elimino-el-plan-nacional-de-prevencion-del-embarazo-no-intencional/
Fotos ilustrativas: gentileza Jujuy con la Gente
