En una entrevista con el programa «Y Vos Qué Pensás» de la Radio Tortuga 92.9, el diputado nacional socialista Esteban Paulón, del bloque Hacemos Coalición Federal, analizó críticamente los primeros meses de gobierno del presidente Javier Milei, el rol del Congreso, el horizonte político de las alternativas que puedan surgir desde la oposición y la amenaza que se cierne sobre la agenda de género y diversidad y las conquistas alcanzadas en los últimos años.
RADIO TORTUGA (RT): A más de cuatro meses de la asunción de Javier Milei como presidente, ¿cómo estás viendo la situación del país?
ESTEBAN PAULÓN (EP): Con mucha preocupación. No es novedad, la gente lo vive día a día, por más que todavía hay un importante sector que espera que la situación mejore y tiene expectativas en que las políticas que lleva adelante, ayuden a mejorar la calidad de vida. Pero lo que hemos visto en estos primeros meses es un brutal ajuste y pérdida de capacidad de compra de sueldos y jubilaciones. Hay aumentos generalizados. Ahora está viniendo otra tanda en las tarifas de energía. Las paritarias no le ganan a la inflación. Se han perdido muchos empleos no registrados, changas que muchas personas realizan para ganarse la vida y que hoy no están disponibles en este marco en el que todos nos ajustamos un poco. Quien contrataba a alguien para cortar el pasto, ahora lo hace él mismo. O si tenía quien le ayudara en la limpieza o cuidaba los chicos, lo resuelve ahora con la familia.
Respecto a la reciente media sanción que le dio la Cámara de Diputados de la Nación al proyecto de Ley Bases, impulsado por Javier Milei, advirtió Paulón que uno de los capítulos que más preocupa es el del Registro de Incentivo a las Grandes Inversiones, RIGI, que «privilegia las inversiones mineras, del gas y el petróleo por sobre la inversión productiva». Precisó que «es un régimen que va a permitir que se importen maquinarias e insumos sin aranceles, generando una competencia desleal con la industria nacional» y analizó que «este tipo de medidas en otro tiempo se han implementado y nunca dieron resultado».
RT: Desde el inicio del Gobierno, el Presidente ha mantenido frentes de disputas de distinto tipo. ¿Se puede gobernar así?
EP: Es muy complicado. La confrontación sólo se puede sostener durante un tiempo. No hay mejor campaña ni de más largo aliento en los resultados que hacer un buen gobierno. Si la economía funciona, la gente consigue trabajo, los precios bajan, los sectores medios pueden desarrollarse, las escuelas y las universidades funcionan; la gente te va a votar. Esto de «votame por terror al otro» dura sólo un tiempo. Cuando la panza está vacía y no podés ponerle nafta al auto, se terminó el cuento y la gente vota por un cambio. Es lo que le pasó al gobierno anterior. A Milei le va a pasar lo mismo. Ya no hay ciclos largos en la política. Le pasó a Mauricio Macri. Lo de la confrontación es de corto aliento.
Consultado respecto a la manera en que desde la política se generan respuestas concretas a las políticas más agresivas del Gobierno, cuando en las calles ya se están manifestando resistencias, Paulón reflexionó: «El sistema político todavía está asimilando el gobierno de Nilei, con un outsider que no tiene límites. Milei fue muy rápido con el recorte a las cajas de las provincias y domesticó de alguna manera al sistema político. Los gobernadores al momento de votar una ley evalúan si van a venir o no los fondos para pagar los sueldos. Los dirigentes políticos tenemos que trabajar en una alternativa instrumental en cuanto a proyecto y agenda de país para llevar al Congreso, para crear un marco legislativo autónomo para que la gente encuentre una representación. Hoy la gente no busca un liderazgo político. Desde la política tenemos que construir horizontes y desde ahí van a surgir los liderazgos».
RT: ¿Cómo se desarticula el discurso del odio?
EP: Es muy difícil porque está muy instalado a nivel global. Es un fenómeno mundial. Lo que tenemos que tratar de tener es una actitud pedagógica. La sociedad no es odiante, pero se encuentra con estos personajes que expresan la bronca y encuentra en personajes como Milei la posibilidad de manifestar un desahogo. Hay que insistir en la necesidad de construir una sociedad plural y diversa.
Esteban Paulón fue presidente, vicepresidente y secretario General de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FALGTB). Es referente nacional del socialismo en materia de diversidad y género. Considerando dicha experiencia, se le consultó qué podría ocurrir con los derechos adquiridos en esta materia, con un gobierno como el de Javier Milei.
Respondió: «En cuanto a las leyes más emblemáticas de nuestro colectivo, como el Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género e incluso la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, no va a haber derogaciones, porque están consolidadas. Lo que va a haber son diferentes ataques, como la eliminación del Inadi. Entonces vamos a tener un matrimonio igualitario, pero no vamos a tener herramientas para denunciar una situación discriminatoria si porque me casé y visibilicé mi orientación sexual, me echaron del trabajo o si transicioné como una persona trans y me echaron del trabajo. Lo mismo puede pasar con la IVE; quizás no se derogue la ley, pero el gobierno en algún momento preparará un protocolo más restrictivo o dejará de comprar medicación para esa atención médica. Como lo viene haciendo con preservativos y otros métodos anticonceptivos. Ha discontinuado el programa de prevención de embarazos no deseados en la adolescencia, que tan buenos resultados vino arrojando. De a poco va socavando los efectos concretos de estas leyes, que es lo más importante que tienen, porque lo más relevante no es casarse o no casarse, sino el efecto social que tiene una ley que legitimó las relaciones de las personas del mismo sexo y legitimó las orientaciones sexuales».
Finalmente, se le consultó cómo afronta el socialismo la convivencia en la Cámara de Diputados, dentro del bloque Hacemos Coalición Federal, que comparte con referentes de expresiones políticas diversas, que mayoritariamente votaron a favor de la Ley Bases. «El Partido Socialista está en este bloque con identidad propia y está la autonomía para tomar decisiones», subrayó.
Y agregó: «Está claro el rol que estamos tomando como partido en el Congreso. Estamos apareciendo como una alternativa en la oposición. Con la tranquilidad de la coherencia de tantos años, estamos en un espacio que nos permite tener una voz para transformar. Porque nosotros, como somos dos diputados, no tendríamos derecho ni a tener bloque. Y no tener bloque implicaría que Mónica Fein (su compañera socialista en la Cámara Baja) no tuviera firmas en el dictamen del proyecto propio de ley Bases del socialismo en la Comisión de Legislación General. Nos hubiésemos quedado sólo votando a favor o en contra, sin poder explicar nuestra propuesta».
En ese contexto, definió el rol que encarna el socialismo en el Congreso y el horizonte político al que apuntan: «No nos interesa una oposición por la oposición misma. Lo que tenemos en común es una convicción democrática de que las instituciones tienen que funcionar, que el parlamento tiene que funcionar y que tiene que haber mayor federalismo en la argentina. Desde ahí, hay que construir mayorías con otros sectores».
