En conferencia de prensa, el fiscal Alejandro Peralta Otonello, que está a cargo de la Instrucción en el caso de la muerte de la odontóloga Silvia Maddalena, adelantó que se trataría de un femicidio. La información preliminar de la autopsia, entre otras fuentes probatorias, indicarían que el asesino es un hombre, que ejerció violencia de género y abusó sexualmente de la víctima.
Para el jueves 24 de mayo se espera el resultado de muestras que se tomaron en el lugar que, espera Peralta Otonello, permitan cotejar ADN para identificar al autor del hecho. En principio, el fiscal explicó que hay evidencia de que la muerte de Silvia Maddalena se produjo por asfixia a partir de un episodio de violencia, que mostraba signos de haber recibido un fuerte golpe en el rostro y que los primeros indicios mostraban signos de resistencia a la agresión. «Estamos tratando de determinar la utilización de algún tipo de elemento, como puede ser una toalla o una bata», que permita identificar células epiteliales del autor del hecho para cotejar ADN.
Investigado por acoso previo
Si bien no hay imputados ni detenidos todavía, Peralta Otonello precisó que un hombre, ex paciente de la odontóloga, está siendo investigado a partir de testimonios de los familiares de la víctima que lo señalan como responsable de hechos de acoso que incomodaban a Maddalena. Esta persona, patrocinada por un abogado defensor, no tiene denuncias en su contra por acoso pero fue «convocada mediante el artículo 80 del Código Procesal Penal, se le tomaron fotografías, se le realizó un examen médico, se le extrajo parte de su cabello y se le realizó un hisopado bucal» para en su momento cotejar las muestras. También se realizó un allanamiento en su vivienda, cuyo resultado el fiscal prefirió resguardar para la investigación.
La hipótesis originaria de la Justicia indicaría que el responsable de la muerte es una sola persona, empero Peralta Otonello se mostró cauto al señalar que «se espera el resultado de los patrones genéticos para determinar quiénes y cuántos fueron los responsables».
Registro audiovisual
Silvia Maddalena tenía en su consultorio medidas de seguridad muy eficientes, como un visor en la puerta que le permitía saber quién estaba afuera antes de abrir. El hecho de que no se hayan encontrado signos de violencia en la cerradura, permite especular que la víctima conocía al agresor. El agresor habría robado una notebook y algunos otros elementos d la víctima.
En el consultorio no hay cámaras que pudiesen haber registrado el hecho criminal, por lo que la Justicia está tomando información de los domos ubicados en Avenida del Libertador y la Policía está trabajando con el registro de cámaras de comercios.
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