Puente 12: Alicia D’Ambra está entre las víctimas de un nuevo juicio de lesa humanidad

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Este lunes 3 de abril da comienzo en el Tribunal Oral Federal 6 de la Ciudad de Buenos Aires el tercer juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Puente 12”. Serán juzgados cuatro ex miembros de la División Cuatrerismo de la Policía Bonaerense y dos ex oficiales del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército por delitos cometidos entre 1974 y 1977 que tuvieron como víctimas a 185 personas; entre ellas la altagraciense Alicia D’Ambra.

La audiencia, que arranca a las 9.30, puede seguirse en vivo seguir en vivo por La Retaguardia: https://www.youtube.com/watch?v=8j87W-ct-C8

La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación es querellante en este juicio y realiza también el acompañamiento de sobrevivientes y familiares, a través de la Coordinación de Asistencia a Testigos Víctimas.

Este tramo de la causa abarca 185 víctimas, 100 de las cuales llegan por primera vez a debate oral. También es el primero que aborda delitos cometidos durante todo el período de funcionamiento del CCDTyE “Puente 12”, entre 1974 y 1977.

Para tres de los imputados, ésta será la primera ocasión en que sean juzgados por crímenes de lesa humanidad. Se trata de Walter Minod, quien fue jefe de Personal y jefe de Logística del Batallón 601, y de los ex policías bonaerenses de la División Cuatrerismo Enrique Gauna y Néstor Ciaramella. Los otros acusados son los ex policías Carlos Tarantino y Ángel Salerno y Enrique Del Pino, ex teniente primero del Batallón 601, quienes ya tienen sentencias previas.

“Puente 12”, denominado también como “Protobanco”, “Cuatrerismo” o “Brigada de Güemes”, funcionó en la División Cuatrerismo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Estaba ubicado en Camino de Cintura y Autopista Riccheri, en el partido de La Matanza, y dependía del Primer Cuerpo del Ejército.

En la causa por los crímenes en ese CCDTyE ya se realizaron otros dos juicios. En 2018, el TOF 6 condenó a prisión perpetua al ex jefe de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Osvaldo Etchecolatz, y al ex jefe del Área Militar 112, Federico Antonio Minicucci, y otros tres ex policías bonaerenses recibieron penas de 6 a 8 años de prisión. El Tribunal absolvió a cuatro ex policías, de los cuales tres fueron luego condenados por la Cámara Federal de Casación Penal: José Félix Madrid, Tarantino y Salerno.

El segundo debate fue en 2021 y tuvo como único imputado a Carlos Antonio Españadero, alias «Mayor Peña» o «Mayor Peirano», personal civil de inteligencia del Batallón 601 del Ejército. Españadero fue condenado a 16 años de prisión como coautor de privaciones ilegales de la libertad, tormentos, abuso deshonesto y coacción contra 17 personas, algunas de ellas niñas, niños y adolescentes del entorno familiar de Roberto Santucho, dirigente del PRT-ERP.

Víctimas cordobesas

Desde la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba dieron a conocer que 12 de las 185 víctimas de los crímenes que se investigan en este juicio de lesa humanidad, son cordobesas. Entre ellas está Alicia D’Ambra, desaparecida en 1976 con 21 años, hermana de Carlos, también desaparecido; ambos vecinos de Alta Gracia e hijos de Emilia Villares y Santiago D’Ambra, «Emi» y «Charo», dos históricos luchadores por los Derechos Humanos de la provincia.

Las víctimas cordobesas de este juicio son Ricardo Elías Abdón, Juan Eliseo Ledesma, Sebastián María Llorens, Diana Miryam Triay de Llorens, Elvira Garaicoechea de Otaegui, María Inés Margarita Assales de Renedo, Jorge Marcelo Scelso, Oscar Alberto Borobia, Juana del Valle Arzani de Capella y la mencionada Alicia D’Ambra.

Parte de sus historias militantes y de lo que se ha logrado reconstruir a partir de lo que han develado los juicios y lo que han aportado testimonios en las últimas cuatro décadas, puede consultarse en los perfiles personales que comparte virtualmente el Archivo Provincial de la Memoria y que pueden consultarse, remitiéndose a cada nombre en el siguiente link: https://apm.gov.ar/presentes

La vida comprometida de Alicia

Desde dicho memorial, se desprende la siguiente información sobre Alicia D’Ambra, que se reproduce a continuación completa, como una forma de mantener viva no sólo la historia de su desaparición, sino también de su vida y de su perfil humano y militante:

Alicia nació el 27 de febrero de 1955 en la localidad de Alta Gracia, provincia de Córdoba. Tenía cinco hermanos varones por lo cual se divertía tanto jugando al fútbol como con las muñecas.

Realizó la escuela primaria y secundaria en el colegio de las Hermanas de la Misericordia en Alta Gracia. Era una niña muy comunicativa y hacía variadas actividades como danza, piano e inglés.

Durante la adolescencia comenzó a participar, junto con su hermano Carlos (también desaparecido), del Movimiento Católico Juvenil de la parroquia. Allí aprendieron del compromiso con los sectores más humildes y de la participación como herramienta de cambio.

En el año 1973 comenzó a estudiar el profesorado de inglés en la Escuela de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba.

«Elena», como le decían sus compañeros, militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

A principios de 1975 fue detenida, llevada al departamento de Informaciones (D2) de la Policía de Córdoba, donde permaneció un tiempo; luego trasladada a la cárcel del Buen Pastor y es una de las mujeres que participó de la fuga el 24 de mayo de 1975 junto a otras 25 compañeras. Tras la fuga, quedando clandestina, se fue a vivir a Buenos Aires.

La noche del 13 de julio de 1976 fue secuestrada junto a dos compañeras de militancia, en su casa en Capital Federal.

Permaneció cautiva en los Centros Clandestinos de Detención Tortura y Exterminio: División Cuatrerismo (Brigada Güemes), «La 205», «Automotores Orletti» y «Pozo de Banfield».

Al momento del secuestro estaba embarazada.

El Archivo Provincial de la Memoria junto con la familia realizaron un álbum que narra la historia, los gustos y la militancia de Alicia; el cuál se encuentra a disposición en la Sala de «Vidas para ser Contadas». Emilia Villares de D’Ambra y Santiago D’Ambra buscaron incansablemente, hasta el día de su muerte, a su hijo Carlos, a su hija Alicia y a su nieto o nieta.

Alicia aún continúa desaparecida. El niño o niña que debió nacer en cautiverio aún no conoce su verdadera identidad. Tenía 21 años.

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