La Comunidad Paravachasca de Comechingones recorrió la traza de la obra por la autovía, en Dique Chico, junto a integrantes de la Asamblea Paravachasca. Allí pudieron observar el lugar donde fueron encontrados y retirados restos de alto valor arqueológico.
Que No Se Te Escape, el mágazine matutino de Radio Tortuga, entrevistó a Elvio Altamirano, integrante de dicha comunidad y de la Fundación Camiar, quien expresó: «El pasado sábado, 16 de julio, fuimos a la zona de traza en Dique Chico, donde se está haciendo la autovía. Por referencia de los lugareños y aunque la empresa que está allí trabajando intentó disuadirnos, pudimos encontrar huecos con formas cuadradas, de poca profundidad que entendemos que eso han sido morteros».
«Fueron retirados de ahí y por la información que obtuvimos de patrimonio cultural, esos restos arqueológicos son como nosotros los llamamos, herramientas ancestrales. La empresa Astori, que es contratada por Caminos de Las Sierras, las llevó a un instituto sin previo informe a patrimonio cultural».
Altamirano aseguró que «es un típico asentamiento de nuestro pueblo. Ellos los hacían entre los 150 y 300 metros de los ríos» y fustigó que «sin avisar a patrimonio cultural y menos a nosotros se los llevaron del lugar»
«A nosotros nos ampara la ley 26.160, nos ampara la constitución. Tenemos el derecho a ser consultados en todo lo que tenga que intervenga con nuestro patrimonio histórico-cultural identitario. Esto, además de destruir el monte autóctono, no se nos ha consultado en ningún momento como comunidad. Ni sobre por donde va a pasar la traza. Ni sobre los sitios sagrados, como están pasando ahora», reclamó.
Respecto del hallazgo de restos humanos que se encontraron en Villa Los Aromos, en la zona de Zambala, afirmó que «en el caso que se demostrara que esos restos son humanos, la ley 10.317 que se aprobó en el año 2015, declara que todos los restos óseos indígenas tienen que volver a las comunidades indígenas, para que nosotros podamos hacer nuestros rituales funerarios».
Sobre la acciones que la comunidad va a realizar informó: «Vamos a presentar una nota, solicitando el cese de todas las actividades hasta tanto se haga el relevamiento, el inventariado correspondiente en toda la zona. Si esto se hubiera hecho con tiempo, no tendría que por qué estar pasando. La vamos a presentar como Fundación Camiar y con el apoyo de la Asamblea Paravachasca y otras organizaciones, para que se remedie toda esta situación».
Por último sobre el impacto de esta obra, Altamirano opinó: «A simple vista la primer impresión es el daño al monte, la desaparición de los árboles del monte y toda la fauna del lugar. Entiendo yo que el mayor impacto lo vamos a tener después, cuando la obra esté terminada. Cuando lleguen los loteos indiscriminados y con eso el desequilibrio de la naturaleza».
«Los municipios que son atravesados por la autovía, ya deberían recomponer mediante ordenanzas la reposición de árboles y de la flora que se destruye», concluyó.
