El 6 de marzo, un grupo vecinal de «guardaplazas» cumplió dos años de trabajo voluntario de cuidado y preservación de las plazas Maestro Moyano y Santa Cecilia en barrio Parque Virrey. Reclaman más juegos y servicios de luz y agua para que estos se sigan habitando comunitariamente.
Las plazas Maestro Moyano y Santa Cecilia están ubicadas en el óvalo contenido dentro del área que circunda la calle Intendente Constantini.
De visita por la Radio Tortuga, Clemente Sosa y Stella Arnijas, cuyas familias llevan más de cuatro décadas en la zona, contaron la manera en que se vienen organizando para garantizar el resguardo de la parquización de estos espacios y promover iniciativas saludables, que permitan por un lado garantizar mayor seguridad para el barrio, mientras se llena de vida estos ámbitos al aire libre de disfrute colectivo.
«Nos encontramos con un grupo de vecinos hace dos años y piquitos, trabajando para las dos plazas que tenemos en el barrio, organizando cositas que hacen falta«, evocó el origen de la tarea Clemente Sosa, quien recordó que cuando arribó a este sector del noreste altagraciense, había pocas viviendas.
Lo que viene y lo que hace falta
RADIO TORTUGA (RT): ¿Cuál es la tarea de los «guardaplazas» o guardianes de la plaza?
CLEMENTE SOSA (CS): Emprolijarlas. Cuidar los pocos juegos que hay. La promesa era que hubiera bastantes más, pero se quedaron en el tiempo. Lo que tenemos, lo vamos cuidando y tenemos todas las intenciones de agregarles cosas para el bien del barrio. En estos dos años hicimos una cancha de bochas, tenemos una canchita de fútbol.
Recuerda el vecino que hasta la conformación de este grupo, «las plazas estaban abandonadas» y «había situaciones de inseguridad» vinculadas que tenían como vector a estos espacios. «Nos pusimos ‘guardaplazas’ porque cuidamos entre todos el mantenimiento y recurrimos a la Municipalidad para que hagan las cosas que deben hacer», precisó.
Además de los mencionados juegos, Sosa explicó que el secretario de Servicios Públicos, Pablo Ortiz, prometió llevar el agua a las plazas para garantizar el riego de los jardines que el mismo municipio instaló. «Hicimos eventos para comprar mangueras, la tenemos, pero hace dos años esperamos el agua», indicó Sosa.
Por las tardes, una cancha de bochas está generando progresivamente una entusiasta participación vecinal. Desde el espacio de guardaplazas están preparando un proyecto de Ordenanza para que ese espacio lleve el nombre de un bochófilo del barrio, fallecido recientemente.
Escuchá un fragmento de esta entrevista:
