La defensa de la salud pública y la reivindicación de EPEC como empresa estatal confluyeron en las calles de Córdoba

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Este jueves 27 de febrero se llevó adelante la Marcha Federal en Defensa de la Salud Pública en distintos puntos del país. En la ciudad de Córdoba, la movilización unió su reclamo al del Sindicato de Luz y Fuerza para resistir el intento de convertir a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) en sociedad anónima. La consigna que reunió las luchas fue: «Defender lo que es del pueblo».

Una crónica del diario La Nueva Mañana repasó que la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), uno de los espacios convocantes a la marcha, afirmó que «la salud pública y la empresa energética, que sufren el ajuste demencial que baja desde la Nación, con Javier Milei a la cabeza y con Martín Llaryora siendo su soldado mas obediente, se ve reflejado en la precarización de los trabajadores».

Luz y Fuerza, por su parte, destacó también la importante participación popular que acompañó los reclamos, con vecinos particulares y organizaciones sociales, vecinales, gremiales y políticas.

«La marcha de hoy conjuntamente con la de los compañeros de Luz y Fuerza es una muestra de que este pueblo no se resigna» dijo Estela Giménez, de la UTS, a La Nueva Mañana. Y exigió: «Basta de precarización, basta de salarios míseros que condenan al pluriempleo, basta del vaciamiento de los programas de salud».

En Buenos Aires, la Marcha Federal por la Salud Pública partió del Ministerio de Salud de la Nación y se movilizó hasta la Plaza de Mayo.

Cabe recordar que en su afán de conseguir un déficit cero sin importar el costo social y humano, la gestión de Javier Milei se negó a aumentar sueldos, desfinanció áreas de investigación en salud, congeló presupuestos y efectuó despidos masivos. Entre los recortes más resonantes, están los sufridos en el Hospital Garrahan, el Hospital de Salud Mental Laura Bonaparte y el Hospital Posadas.

Sin ir más lejos, el Gobierno desmanteló suspendió la compra de opioides para apaciguar el dolor de pacientes oncológicos y desmanteló el programa de cuidados paliativos que sostiene el Instituto Nacional del Cáncer, efectuando múltiples despidos.

Fuente: La Nueva Mañana

Fotos: UTS y Luz y Fuerza

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