Las comisiones de Adicciones y Culto, y Promoción y Defensa de los Derechos de la Niñez mantuvieron una reunión con miembros de Lotería de Córdoba, el Ministerio de Educación de la Provincia y la Pastoral Social para evaluar los expedientes 38660/L/24 y 39290/L/24, que modifican algunos artículos de la Ley 10793, que regula el juego en línea. Mientras desde el Gobierno aseguran que las restricciones funcionan, la Iglesia advierte sobre el riesgo al que están expuestos los jóvenes y afirman que «el daño social es enorme».
En representación de Lotería de Córdoba, estuvo su vicepresidente Néstor Alejandro Gómez, el subgerente de Legal y Técnica, José Alonso, y la miembro de la entidad Andrea Spinardi. Estuvo también el secretario de Educación de la Provincia, Luis Sebastián Franchi, y el cura Munir Bracco, de la Pastoral Social.
El vicepresidente de la Lotería, Néstor Gómez señaló que “en los juegos online aprobados por el Gobierno de Córdoba no hay posibilidades de que un menor pueda hacer apuestas, de ninguna forma” y que “las apuestas pasan por el juego ilegal on line”.
El secretario de Educación, por su parte, dijo que “no tenemos referencia que el consumo (de juego en línea) ocurra en el ámbito de la escuela pública” y que en el equipamiento informático de las escuelas existen “bloqueos de navegación que garantizan la seguridad”.
A su turno, el padre Munir Bracco trasladó la preocupación de la Iglesia Católica por los juegos de azar, en general, y del de internet, en particular: “El daño social es enorme. Vamos a tener una generación de ludópatas. Los chicos son víctimas de avaros inescrupulosos”.
Las modificaciones propuestas contemplan cambios en el registro de jugadores con la incorporación de datos biométricos y dirección domiciliaria del apostador. También se habló de modificar aspectos que hacen a la publicidad y la promoción del juego, con su prohibición en plataformas virtuales.
Otro cambio pretendido está referido al canon de las licencias otorgadas y la explotación del juego que se pretende que se destine a programas de prevención de la ludopatía en escuelas secundarias, y a financiar programas sociales.
Foto: argentina.gob.ar
