En su visita por el 35° Encuentro Anual de Colectividades, la presidenta de Libres del Sur Córdoba y directora del Observatorio Mumalá, Betiana Cabrera Fasolis, dialogó con Tortuga sobre el presente del país. Llamó la atención sobre la manera en que el ajuste económico impacta en los sectores más postergados y la estigmatización de los movimientos sociales y los feminismos que encarna el Gobierno Nacional.
«Javier Milei ha elegido direccionalmente quiénes son sus enemigos. Por un lado son los feminismos y por el otro, los movimientos sociales. Hay una permanente estigmatización sobre que quienes nos movilizamos, como que no trabajamos, cuando todos tenemos varios trabajos para sobrevivir. Otro de los enemigos es el sector del ambientalismo».
Cabrera Fasolis analiza que a esta «mirada corporativa» del Gobierno Nacional «hay que combatirla en el plano de las ideas, con mucha resistencia. Y también en la calle, que es la arena pública para los que vemos que no alcanza con un debate en el Congreso para manifestar nuestro desacuerdo, como lo han hecho las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, los trabajadores, los piqueteros y los feminismos».
Remarcó que «en nuestro país se disputa la política en los palacios y en las calles» y subrayó que eso se está viendo en estos días. «Tal vez se está acabando el idilio del 56%, porque Milei mintió cuando dijo que al ajuste lo iba a pagar la casta y que los mas desfavorecidos no pagarían el costo de la crisis», completó.
Advirtió la titular de Libres del Sur Córdoba que desde el 10 de diciembre, las mayorías son «más pobres», consecuencia de la devaluación que impuso el Gobierno de Javier Milei y la inflación que se disparó en sólo 60 días. «Y sabemos que se vienen aumentos de tarifas», agregó.
Entiende Cabrera Fasolis que la idea de incorporar tantos temas diferentes en el proyecto de «ley ómnibus» forma parte de una «maniobra» para «reformar integralmente el Estado para beneficiar los intereses corporativos».
«Si no, no se entiende por qué quieren darle un debate exprés a las reservas de agua en los glaciares, por qué se quiere discutir el tema del fuego y la Ley de Bosques, si no es porque se persiguen intereses inmobiliarios y de expansión del agronegocio», analizó.
En ese marco, exhortó a todos los sectores de la sociedad a involucrarse en estos debates. «Se quiere reformar la educación, las instituciones de la cultura, lo vinculado a la comunicación. Se están tocando cuestiones muy sensibles y en las manifestaciones vemos el ataque frontal a periodistas y fotógrafos», detalló.
PORTAL TORTUGA (PT): Libres del Sur tiene mucho trabajo territorial. Del 10 de diciembre a esta parte, ¿ven que se ha profundizado la crisis?
BETIANA CABRERA FASOLIS (BCF): Sí, por supuesto. Hasta el 10 diciembre teníamos recursos para nuestros centros comunitarios, que son el núcleo organizativo de los territorios, donde mujeres, jóvenes y varones arman comunidad en torno de comedores comunitarios, copas de leche y apoyo escolar. Pero se los ha desabastecido. Eso tenía que ver con la emergencia alimentaria e incluía medidas, regulaciones, controles, auditorías para que el Estado llegara al territorio donde directamente no puede llegar con sus propios tentáculos. Hoy no existe más la asistencia con mercadería para la asistencia alimentaria de emergencia. Y por otro lado, hay una intención de estigmatizar, maltratar y perseguir. Vemos un combate hacia la organización comunitaria, que es básicamente la organización de vecinos y vecinas para no salvarse solo y ayudar al que está más tirado, para que nadie quede solo para enfrentar esta crisis. Y están cortados los canales de diálogo.
PT: Se deslizó desde el Gobierno la posibilidad de reabrir la discusión sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el Congreso. ¿Creés que el Ejecutivo tiene herramientas para reinsertar este debate?
BCF: Es la ley más discutida, debatida y tratada de la democracia en el Congreso. Hemos tenido años enteros donde los sectores científicos, académicos, religiosos y feministas han sido parte de un debate llano, frontal, abierto; más allá de las demostraciones de fuerza que hemos hecho uno y otro sector. Retroceder en eso sólo tiene que ver con un amedrentamiento de los derechos de las mujeres y las disidencias, sobre todo en las personas con capacidad de gestar. Pero como feministas vemos que estas iniciativas nos fortalecen porque nos vuelven a poner en una arena que nos afecta transversalmente. Nosotras engrosamos las listas de desocupación, de flexibilización laboral, somos mayormente quienes tenemos los hogares monoparentales a cargo, y somos quienes sufrimos más el DNU y la reforma de la Ley de Alquileres. Si nos llaman enemigas, enemigas vamos a ser. Hemos logrado un consenso en la sociedad en estos años en que la Ley del aborto legal, seguro y gratuito se aplicó. Hemos tenido cifras muy positivas, como la reducción sustancial de la mortalidad materna infantil y la reducción récord de fecundidad adolescente. Esos son los resultados de la Ley. Se trata de nuestras vidas y nuestros derechos, por eso la vamos a defender y sabemos que la sociedad nos va a acompañar.