El Ministerio de Salud de la Provincia, junto a diferentes organismos de investigación, lleva adelante un monitoreo ambiental permanente para la detección de SARS-CoV-2 en aguas cloacales de las ciudades de Córdoba, Villa Carlos Paz, Valle Hermoso, La Falda, Villa Giardino y Huerta Grande.
Se trata de estudios que permiten monitorear la circulación del virus, reforzar la vigilancia epidemiológica, controlar posibles brotes y de esta manera definir y replantear, cuando es necesario, diferentes estrategias para abordar la pandemia.
Un informe recientemente publicado por la Unión Europea destaca que las nuevas variantes del virus han evolucionado y se propagan por todo el mundo. La experiencia demostró que la vigilancia del SARS-CoV-2 y sus variantes en las aguas residuales puede ser una fuente de información rápida y fiable sobre la propagación del SARS-CoV-2 entre la población y que puede constituir una parte valiosa de una vigilancia genómica y epidemiológica reforzada.
Este tipo de proporcionar información complementaria e independiente, que resulta importante para el proceso de toma de decisiones en materia de salud pública en el contexto de la actual pandemia de Covid-19.
En la provincia de Córdoba, al igual que en países como Australia, Nueva Zelanda, Países Bajos y partes de Brasil, se adoptó la vigilancia ambiental como una herramienta para rastrear la dinámica de circulación de SARS-CoV-2 y variantes de preocupación (VOC) en la comunidad.
Cabe aclarar que por el momento no hay evidencia de que la ruta de transmisión fecal-oral sea una vía de contagio.
Estudios en aguas cloacales
La epidemiología basada en aguas residuales es una herramienta importante para estudiar la tendencia de circulación de virus en una comunidad, ya que ofrece un resumen de la excreción poblacional del virus por materia fecal.
En el caso del Covid, el virus replica en las células intestinales y se elimina por materia fecal, en el 35 por ciento de los casos. Muchas personas asintomáticas excretan el virus por esta vía incluso antes de eliminarlo por vía respiratoria.
Los estudios del SARS-CoV-2 y de otras enfermedades virales en aguas residuales han demostrado que se trata de un indicador sensible, que reporta si el patógeno está presente en la población y si la circulación viral está en aumento o en disminución.
Variantes de SARS-CoV-2
En relación a las variantes del virus SARS-CoV-2, las aguas residuales de la ciudad de Córdoba se constituyen en centinelas silenciosos de la tendencia de circulación del virus en la población y de la dinámica de circulación de variantes virales. Así, el estudio de la epidemiología sobre aguas residuales de la ciudad de Córdoba refleja la curva epidémica basada en casos clínicos, y la detección del genoma viral en cloacas resulta predictivo de olas epidémicas y brotes aislados. El valor predictivo de la presencia de genoma de SARS-CoV-2 en las aguas residuales podría explicarse por un número significativo de excretores asintomáticos y pre-sintomáticos.
En agosto se identificó la variante Delta en las aguas residuales en co-detección con las variantes Alpha, Gamma y no VOC, lo que refleja la co-circulación de estas variantes en la población de la Ciudad de Córdoba.
Investigación y vigilancia
Los estudios fueron llevados a cabo por el Laboratorio Central del Ministerio de Salud; y el Instituto de Virología “Dr. J. M. Vanella” -InViV-, de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC.
El proyecto es financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología Nacional y el Ministerio de Salud de Córdoba.
Estas instituciones continuarán con la vigilancia molecular en tiempo real sobre los casos de circulación comunitaria, así como la caracterización de los genomas completos de SARS-CoV-2 que han circulado desde el inicio de la epidemia en diferentes regiones del país, en colaboración con Consorcio – Proyecto País – Nodo INTA- Córdoba.
Asimismo, la vigilancia molecular en tiempo real permitirá determinar la posible emergencia de nuevas variantes virales locales.
Fuente: Prensa de la Provincia