
Se trata de una iniciativa comunitaria que convoca en cada edición a cientos de vecinas y vecinos de diferentes localidades del Valle de Paravachasca que arriban por el «Espacio para la Memoria» para compartir las últimas horas antes del 24 de marzo. Feria, espectáculos artísticos, alocuciones y una emotiva marcha sobre la Ruta 5 se renuevan cada año.
Lo que supo ser un baldío a la salida de la rotonda que cruza a las rutas 5 y S-523, en Villa La Bolsa, se empezó a convertir, diez años atrás, en un punto de encuentro ineludible para la cultura y la lucha por los Derechos Humanos de los pueblos de la región.
Hasta ese momento, la actividad vinculada a la recordación del 24 de marzo (el aniversario del inicio de la última dictadura cívico militar eclesiástica en nuestro país, hoy «Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia») estaba concentrada en la ciudad de Córdoba y un poco en Alta Gracia. Algunas iniciativas aisladas se sucedían también en los pueblos, complementando aquella agenda excluyente.
Lo que empezó a suceder con las primeras reuniones en este baldío y la Vigilia que comenzó a tomar forma, se nutrió desde un comienzo de la idiosincrasia comunitaria y de las fronteras difusas y enmarañadas del largo corredor de la Ruta 5, desde Alta Gracia hacia el sur.
Año tras año, las charlas y talleres en las escuelas y bibliotecas, las presentaciones de libros, las proyecciones de películas fueron ordenándose con la Vigilia por la Memoria del 23 de marzo como cierre. Estas actividades fueron confluyendo en una propuesta humilde y diversa: un escenario artístico con una feria artesanal, puestos gastronómicos, palabras amplificadas en un micrófono, radios abiertas, escenografía muraleada, remeras impresas con serigrafía; que se conjugaron con el grito de «Presente» después del nombre de cada compañero o compañera desaparecida mencionada, ese ritual sostenido que actualiza las resistencias.
Un pañuelo gigante esculpido, un cartel en madera dando a conocer a propios y extraños la existencia de este espacio de memoria, imágenes alusivas en cerámica sobre unas piedras, los palos para los puestos de artesanos: marcas imperecederas para un sitio construido y consolidado comunitariamente.
Y la osadía de plantear lo imposible como posibilidad hizo que se replicara a la hora 24, a la hora cero de cada 24 de marzo, la marcha de la Memoria de las grandes plazas del país; pero esta vez en la pequeña Villa La Bolsa, y con antorchas. Y tomando un tramo de la Ruta 5 y la rotonda como carril por donde manifestarse.
Una bandera ancha como barredora en el frente, con «Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos Nodo Paravachasca» como inscripción manuscrita, blandiendo la Memoria delante de la multitud que marcha detrás, conmovida, alternando respetuoso silencio con canciones, arengas y los «presentes», los imprescindibles «presentes».
El paso del tiempo fue nutriendo a la Vigilia de otras actividades previas y hermanando esta iniciativa con otras que se llevan adelante en localidades cercanas, principalmente en Alta Gracia.
Vigilia 2020
El Nodo Paravachasca de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos anunció que la décima edición de la Vigilia se llevará adelante, por supuesto, el 23 de marzo, en el Espacio para la Memoria de Villa La Bolsa, con entrada libre y gratuita como siempre; y que arrancará a las 18.
Desde la organización, adelantaron que estarán presentes numerosos artistas, entre ellos: Alma Viotti, Aromito Caburé, Grupo de Danza Afrovachasca, Rapdolfo, Silvina Fernández, Sombraitoro, Marcha y Candombe y los Sin son.
Además, se está trabajando en el rescate de registros informativos, fotográficos y de otro tipo que puedan dar cuenta de esta década de resistencia al olvido de la «Vigilia de la Memoria». Quien cuente con material para sumar, puede comunicarse al teléfono 3515720170, escribir un correo a mesaddhhnodoparavachasca@gmail.com o buscar a la Mesa en su página de facebook: https://www.facebook.com/mesa.derechoshumanos.paravachasca/
FOTO: MESA DE TRABAJO POR LOS DERECHOS HUMANOS – NODO PARAVACHASCA