Somos Télam (*). Una multitud se congregó este domingo en la Plaza de Mayo para conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, al cumplirse 48 años del golpe, en un 24 de marzo inédito con un gobierno nacional que –por primera vez en democracia- enarbola posturas negacionistas y rechaza la cifra de 30 mil desaparecidos.
Con epicentro en Plaza de Mayo –pero con réplicas en distintos puntos del país- la marcha fue convocada por organismos de derechos humanos, junto a agrupaciones políticas, sociales, estudiantiles y gremiales, en el marco de una convocatoria a la que se sumaron reclamos y protestas por las políticas de ajuste económico que aplica el gobierno de Javier Milei.
En forma simultánea al inicio de la marcha, el Gobierno difundió –en tono desafiante- un spot con su “versión” de los años 70, en la que cuestiona la cifra de los 30 mil desaparecidos, reclama “memoria, verdad y justicia completa” y acusa a los organismos de derechos humanos de haber montado un “gran negocio”.
Según los organismos de Derechos Humanos, la de este domingo fue una de las marchas más multitudinarias desde el regreso de la democracia, con la presencia de decenas de Madres y Abuelas ya ancianas, desde sus sillas de ruedas o con bastones, y con una importante participación de jóvenes y familias completas.
A pesar de varios intentos, no se logró un acto unificado entre los distintos organismos, con lo cual finalmente se hicieron dos actividades por separado como en años anteriores.
El primero de ellos, convocado por 13 organismos de derechos humanos -entre ellos Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, HIJOS Capital y el CELS, entre otros- fue acompañado con la participación activa de la CGT y las dos CTA.
Entre las agrupaciones políticas marcharon referentes de las distintas vertientes del peronismo, como Axel Kicillof y Máximo Kirchner; y del radicalismo, cuyo presidente Martín Lousteau encabezó una columna de organizaciones radicales.
Para Kicillof, es “una de las marchas más importantes desde la vuelta de la democracia porque hay cosas que creíamos que estaban resueltas hoy se vuelven a discutir” y remarcó la necesidad de “dejar en claro: memoria, verdad y Justicia y son 30.000”.
Con la consigna “30 mil razones para defender la patria, nunca más miseria planificada”, los organismos marcharon desde el mediodía desde la intersección de la avenida de Mayo y Piedras hacia la Plaza, donde desde las 15 se leyó un documento.
“Las constantes provocaciones de Milei y Villarruel niegan todos los pactos internacionales con rango constitucional”, advirtió la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la primera parte del mensaje, en el que se pidió por la sanción de una ley antinegacionista. Agregó luego: “Los principales civiles del terrorismo de Estado continúan en su mayoría impunes: son el poder económico y empresarial del genocidio. Exigimos juicio y castigo ya”.
En el texto, Carlotto cuestionó también una de las últimas medidas adoptadas por el gobierno para combatir el narcotráfico en Rosario: “La participación de las Fuerzas Armadas en conflictos internos pone en riesgo los DDHH de todos”, dijo la titular de Abuelas.
Luego, le siguió el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien rechazó “el negacionismo y la apología del terrorismo de Estado” que respalda el Gobierno.
“El gobierno ejecuta de manera acelerada el plan de ajuste más despiadado de estos 40 años, que es una reedición de la miseria planificada por Martínez de Hoz”, advirtió el dirigente de derechos humanos.
En tanto, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), junto a organizaciones políticas de izquierda, movimientos sociales y estudiantiles concentró a las 14 en Avenida de Mayo y 9 de Julio y leyó su propio documento en Plaza de Mayo alrededor de las 17.
Entre las principales consignas anunciadas a través de un comunicado por el EMVJ se encuentran “Son 30 mil, fue y es genocidio, basta de impunidad”, piden por “el juicio y castigo a todos los genocidas en cárcel común” a lo que suman reclamos coyunturales como el pedido de “un paro y plan de lucha a las centrales sindicales”, el rechazo al pago de la deuda con el FMI y el repudio al “plan reaccionario, de ajuste, entrega y represión de Milei y los gobernadores”, entre otros.
(*) Esta nota fue elaborada con contenido generado por trabajadoras y trabajadores de la agencia de noticias nacional Télam, que resisten su cierre.