Se trata de la «Red Paravachasca Unida», una iniciativa de Ramiro Granja, un empleado de comercio que, azorado por la incertidumbre derivada de la escalada inflacionaria de las últimas semanas, inició conversaciones con emprendimientos que se van sumando, disponiendo productos básicos a precio de costo, una vez a la semana. Una cuenta de Instagram es el canal a través del cual la comunidad puede acceder a esta información y sumarse, abonando a un círculo de reciprocidad para hacer menos angustiante la crisis.
PORTAL TORTUGA (PT): ¿Cómo surgió la iniciativa?
RAMIRO GRANJA (RG): La idea es ayudarnos un poco entre todos. Yo trabajo en una cadena polirrubro de electricidad y ferretería, y me he encontrado con los aumentos de precios estrepitosos, y me asustó ver a clientes jubilados, yendo a comprar pilas y cargadores de celular. Te preguntás «cómo esta persona puede usar un 10% de su sueldo mínimo para comprar un cargador de celular o unas pilas». Me siento un afortunado de tener una vida relativamente cómoda, pero no puedo quedarme quieto y no hacer nada por el que está al lado. Obviamente, al no ser el dueño del lugar, podía ofrecer jugar con algún precio y algún descuento, pero me quedaba corto. Me preguntaba qué podía hacer y de ahí surge la idea de red. Me sentía angustiado, porque si llevás el día a día no lo sentís tanto, pero el que está jugado sobreviviendo con changas, está complicado.
PT: ¿De qué se trata concretamente la Red Paravachasca Unida?
RG: Nació como un conjunto de comercios amigos, porque en un inicio fui a los que conozco. Les planteé la posibilidad de tener un producto un día a la semana al precio de costo o con un margencito de ganancia para que el ciudadano pueda llegar a lo que sea. Un cuarto de horma de queso, carne molida, a precios fuera del mercado. Requiere esfuerzo del comerciante, pero con cada uno que hablé, siempre estuvieron dispuestos a sumarse porque entienden la coyuntura, entienden el momento. Vienen siendo muy positivas las charlas, todos quieren darse una mano. Y sé que al comerciante le va a ayudar también, porque si alguien va a comprar un poco de queso, también se compra alguna otra cosita. Y la publicidad que da esto, colabora.
Indicó Ramiro Granja que además de los comercios que se van sumando a la iniciativa, también hay una trama de colaboradores que dan una mano con el diseño y la organización de la información y la imagen de la red; aportando sugerencias, observaciones y nuevas ideas. Hacia adelante imagina también la posibilidad de conformar una cooperativa, si prospera la iniciativa y el contexto lo demanda.
Quienes tengan comercios y pretendan sumarse, encuentran en Instagram a «Red Paravachasca Unida» y les escriben, para conocer la metodología. El usuario, en tanto, podrá encontrar en ese mismo sitio la difusión de los productos con respectivos descuentos. «Si se les ocurren ideas superadoras, se agregan», sumó Ramiro Granja.
PT: En este contexto económico, ¿qué importancia adquiere un espacio como éste?
RG: Esta incertidumbre nos pone en alerta. En ciertos momentos, el contexto no era tan bueno, pero mal que mal con las paritarias uno sabía que no era todo como uno quería, pero se sabía cómo iba a estar mañana. No me quiero poner en una cuestión partidaria, pero la actualidad nos marca que estamos en una situación que requiere estar atentos, mirando a los costados, viendo si el de al lado necesita algo. En pandemia había pensado una idea de una bolsa de trabajo y me quedé con eso. Hoy estamos en otra etapa. Esta vez se puede salir de la casa, pero no sabés si la nafta va a estar al mismo precio mañana o cómo van a aumentar las cosas. Como pueblo podemos poner de nuestro lado para pechar, porque vamos a ser más felices si la sociedad está feliz; si el de al lado sabés que a las necesidades básicas las tiene cubiertas. Son importantes este tipo de redes. Veo esperanza en la gente cuando quiere ayudar y no se queda en la queja y la indiferencia.
PT: Si bien recién arranca, ¿qué desearías que ocurra con este espacio en unos meses más?
RG: Estaría buenísimo que esta red se vaya superando y que no tenga límites, que se pueda replicar y se haga donde haga falta. Desde mi lugar, voy a tratar de que mi entorno confíe en esto y que le sirva para que todas las semanas haya ofertas y la gente se quiera sumar. Que llegue hasta donde llegue, pero que le sirva a la gente y le haga más fácil la vida.
