*Por Diego Heredia. Si bien falta un año, la casi confirmada candidatura de Marcos Torres Lima para 2023, abre la batalla en el oficialismo por el nombre que acompañaría al actual Intendente de Alta Gracia en la fórmula. La o el próximo candidato a vice, tendrá un rol fundamental en la continuidad del proyecto.
En la última semana el ministro de Empleo y Formación Profesional Facundo Torres Lima, aseguró a Radio Tortuga 92.9 que el mejor candidato a Intendente por Hacemos por Córdoba en Alta Gracia es su hermano Marcos.
De esta manera, el funcionario provincial despejó los rumores que señalaban que no descartaba ser la cabeza de Hacemos por Córdoba en 2023.
En este sentido, se especula que el ex Ministro de Gobierno sea candidato a Legislador por el Departamento Santa María, en una elección provincial que podría darse entre abril y junio.
Sin Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), las municipales se realizarán entre septiembre y noviembre por Carta Orgánica, lo que significa que se volverá a votar con un Gobernador electo.
En un escenario de incertidumbre respecto a la elección provincial, y con un Juntos por el Cambio confiado en ganar los comicios cordobeses, en Alta Gracia comienza a debatirse las características que debería tener la persona que acompañe en la fórmula a Marcos Torres Lima, el mejor encaminado para encabezar.
Un dato no menor, es que la actual viceintendenta Cristina Roca, consultada por sus aspiraciones personales en Radio Tortuga expresó que “hay que dejar paso a los más jóvenes”.
Variable 1: Elección provincial
Los comicios que definirán al sucesor o sucesora de Juan Schiaretti son los primeros en el calendario electoral.
En Alta Gracia, Hacemos por Córdoba siempre construyó discursivamente que uno de sus fuertes era contar con dirigentes con buena capacidad de gestión a partir del vínculo con el Gobernador. Primero fue Walter Saieg y su amistad con José Manuel De la Sota, y luego fueron los hermanos Torres Lima y su relación con Juan Schiaretti.
La posibilidad de derrota en 2023 en la Provincia obligaría al oficialismo local a intentar municipalizar la elección lo más que se pueda, y en ese marco el o la viceintendente debería aportar votos propios, según analizaron distintos dirigentes en diálogo con este medio.
Asimismo, según señaló una fuente cercana al Intendente, no descartarían una o un dirigente que tenga la capacidad de disputar el tradicional voto de Juntos por el Cambio.
En caso de triunfo oficialista a nivel provincial, el escenario sería propicio para el Intendente, aunque la diferencia de votos también incidirá.
Si se da este supuesto, cambiarán los requerimientos, y la persona que acompañe en la fórmula a Marcos Torres Lima debe tener la capacidad de ser el sucesor o sucesora. O sea, se busca a alguien que pueda hacerse cargo de la gestión y pueda crecer de cara a 2027, año en el que el actual Intendente de Alta Gracia no podrá repetir mandato.
Variable 2: Resolución interna
Si bien los hermanos Torres Lima descartan peleas internas ante cada consulta mediática, es cierto que las y los dirigentes que responden a cada dirigente tienen marcadas diferencias.
En este escenario, fuentes calificadas del Justicialismo local plantearon que “al próximo candidato a Viceintendente lo pondrá Facundo Torres”.
Si esta premisa se cumpliera, algunos de los dirigentes más cercanos al Ministro son Maximiliano Caminada o Iván Poletta.
El primero trabaja en el ámbito provincial, fue concejal e integró el gabinete municipal. Actualmente fue elegido como vicepresidente de Colectividades 2023, en lo que algunos oficialistas leen como una jugada de Facundo para que Caminada recupere el roce local.
Poletta, en cambio, está en el Concejo Deliberante tras su paso por la Secretaría de Gobierno y Obras Públicas, y si bien debió volver al legislativo tras un fuerte desgaste, cuenta con la experiencia de haber presidido el Concejo cuando Facundo Torres se hizo cargo del Ejecutivo en la gestión de Walter Saieg.
Por fuera del “Facundismo”, los dirigentes de mayor confianza en el esquema del actual Intendente son Pablo Soler y Mauro Proto. Una debilidad de esta gestión es no contar con un Secretario o Secretaria de Gobierno, cargo político por excelencia.
En el caso de Cristina Roca, más allá de sus declaraciones, si repitiera como viceintendenta quedaría inhabilitada para jugar en 2027, lo que significaría desaprovechar la oportunidad de instalar dirigentes.
Cabe destacar que, con los nombres mencionados, no se podría aplicar la máxima de que el “vice sume votos”. Pero si se buscaran votos, se podría pensar en Pablo Ortiz, o en Duilio Silva que, en las encuestas oficialistas, son dos de los que más podrían aportar.
Por último, un nombre de consenso que podría ser capaz de destrabar alguna situación de discusión interna, podría ser Manuel Ortiz, concejal oficialista que podría tener el visto bueno de los dos Torres Lima.
Tampoco se descarta a mujeres como Consuelo Olsina, hoy en la Fundación del Banco de Córdoba, aunque ella tendría espacio en una futura lista de concejales.
Definiciones
Si bien falta casi un año para los comicios, los resultados de la elección provincial y la relación entre los hermanos Torres Lima será determinante.
Cabe recordar que, en la previa de 2019, desde el Municipio comenzó a trabajarse la instalación de Marcos Torres Lima con anticipación, para que llegue con ventaja en la disputa interna con Walter Saieg.
En esta oportunidad sin un rival de peso en el frente interno, en el oficialismo no están trabajando en la instalación de una o un dirigente que complemente a Marcos Torres Lima que, en caso de ganar en 2023, estaría dispuesto a darle un poco más de protagonismo a la figura de la viceintendencia.