Con el voto de la mayoría oficialista, el Concejo Deliberante de Anisacate aprobó la anexión de unas 500 hectáreas del sector Este a su ejido municipal. La edil de Juntos Podemos, Natalia Contini, cuestionó la decisión al advertir que no se logra garantizar la prestación de los servicios a los barrios actuales. La concejala oficialista Soledad Molina, por su parte, apuntó que se priorizó la salud de las familias que viven lindantes a campos en los que se fumiga.
Una de las primeras ordenanzas que aprobó Anisacate, cuando se convirtió en municipio, fue precisamente la que declaraba a la localidad libre de agroquímicos. Sin embargo, familias de la zona Este vienen reclamando que las fumigaciones continuaron en campos que están ubicados en zonas grises, por fuera de las jurisdicciones existentes.
Es en este marco que el Ejecutivo, según explicó Soledad Molina, en diálogo con Radio Tortuga 92.9 planteó la posibilidad de anexar 500 hectáreas al ejido municipal para cambiar el uso del suelo y habilitar allí nuevas urbanizaciones.
«Es inadmisible sumarle a Anisacate 500 hectáreas después de escuchar repetir al municipio que es inviable mejorar la gestión y prestar mejores servicios debido a la gran extensión territorial que Anisacate tiene», cuestionó Natalia Contini, también entrevistada por la Radio Tortuga 92.9; al tiempo que recordó que el intendente Ramón Zalazar viene insistiendo con un estudio crítico respecto del reparto desigual de la coparticipación, al que adjudica la responsabilidad de no contar con los fondos suficientes para llegar con las obras necesarias que proyecta la gestión.
Contini refirió que con la extensión actual, Anisacate cuenta con 32 barrios y que la anexión de estas nuevas 500 hectáreas, podría suponer 12 nuevos barrios. «¿Con qué se va a prestar servicios a esos barrios, si tiene una prestación deficitaria con los vecinos que ya estamos?», planteó en el seno del Concejo Deliberante y también en la entrevista radial.
Molina confía en que se le pueda imponer a cada loteador esa obligación, a partir de lo que dicta la ordenanza 181, que refiere a nuevas urbanizaciones.

«Se ha dado prioridad a preservar la salud de la gente»
«Estas zonas nuevas en las que se hace la ampliación estarán reguladas por la ordenanza de nuevas urbanizaciones, que debe garantizar los servicios y la infraestructura», aseveró Molina, al tiempo que recordó que las aprobaciones de estas obras pasarán por el Concejo Deliberante para su aprobación.
Indicó quien además preside el cuerpo legislativo anisacatense que el problema de la prestación de los servicios por parte de los loteadores se registra principalmente en loteos que datan desde la década del ’40 del siglo pasado, cuyos terrenos se han ido vendiendo o se han tomado posesiones, previo a la aprobación de la ordenanza 181 de nuevos loteos, que establece que el loteador debe garantizar los servicios.
«Con la fiscalización del municipio, no va a haber inconvenientes porque a la infraestructura la van a tener que dar los loteadores», reforzó Molina y detalló que la ordenanza vigente regula cordón cuneta, agua, alumbrado público.
Asimismo, subrayó que con la decisión de anexar 500 nuevas hectáreas se ha «dado prioridad a preservar la salud de la gente». Repasó que en estos años la Municipalidad vino reuniéndose con productores para establecer pautas que minimicen el impacto de las fumigaciones, con las limitaciones que impone el hecho de que se realicen en una zona gris.
Detalló: «Vecinos han presentado diversas notas y se han realizado diversas acciones. Como ese sector es una zona gris, que no pertenece a ninguna jurisdicción, donde no podíamos aplicar la ordenanza vigente de prohibición del uso de agroquímicos. Por eso, ingenieros, asesores y vecinos entendieron que era factible solicitar a Provincia la afectación de esa zona gris al municipio como prioridad para aplicar la ordenanza 14 que prohíbe el uso de agroquímicos en Anisacate y hacerla extensiva a esos campos».
Molina adelantó que con la aprobación con el voto de la mayoría de esta ordenanza, el proyecto arriba a la Legislatura de la Provincia para que se debata y eventualmente se apruebe.
«La solución no es extender la mancha territorial»
En cuanto a la ordenanza de los nuevos loteos, Contini asegura que «en la realidad no se cumple» y que los loteadores no garantizan los servicios que le corresponden. Cuestiona además que el tema se planteó en una sesión extraordinaria, en pleno diciembre, cuando se está terminando el año.
En cuanto al argumento oficialista de la preservación de la salud de las familias que viven lindantes a los campos, la concejala de Juntos Podemos se mostró escéptica: «Nos dicen que no va a generar perjuicio a los vecinos porque cuando se lotee, en cuatro o cinco años, se va a obligar a los loteadores a prestar los servicios. ¿Por qué se busca anexar 500 hectáreas más si no se puede brindar servicios a los barrios actuales?»
En respuesta al planteo del Ejecutivo y el bloque oficialista del Concejo, Contini planteó: «La solución no es extender la mancha territorial y anexar terrenos que colinden con campos, sin dar soluciones a las fumigaciones, porque van a venir vecinos nuevos que al frente tendrán campos donde se fumigan. ¿Y qué vamos a hacer, vamos a seguir avanzando?»
Contini concluyó que como alternativa a la problemática de la salud que atraviesa al sector, se podría pensar en un elemento fuelle o cordón que ponga distancia entre los campos en los que se fumigan y las viviendas, que podría ser un cinturón frutihortícola.