Centro de Almaceneros: Preocupación por la caída del IFE

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La comisión directiva del Centro de Almaceneros autoservicios y comerciantes minoristas de Córdoba emitió un Comunicado de prensa, respecto a la preocupación por la inminente caída del Ingreso Familiar de Emergencia, para la provincia de córdoba y el golpe que eso significaría para su sector.

El centro de almaceneros presentó su preocupación por la caída del ingreso familiar de emergencia, teniendo el cuenta el golpe que eso puede significar para la actividad comercial de la provincia

COMUNICADO

El fin del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para Córdoba, representa hoy, un severo riesgo alimentario para miles de familias y un letal golpe a la actividad comercial de nuestra Provincia.

Nuestra Institución analiza con profunda preocupación la inminente caída de éste beneficio para Córdoba. En éste contexto de pandemia y de las medidas sanitarias adoptadas en consecuencia, el reciente avance desde la etapa de “Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio” a la de “Distanciamiento Social”, dispuesto por Decreto del Gobierno Nacional nº 576/2020 para todo nuestro territorio provincial, en función de la baja tasa de contagios, no supone en absoluto una reactivación automática de la economía ni garantiza una rápida recuperación del poder adquisitivo de los grupos familiares y mucho menos de las numerosas fuentes laborales – formales e informales – perdidas durante el último trimestre.

La real posibilidad de que Córdoba no pueda acceder al IFE luego de efectuado el 2º pago del mismo, pone a nuestra Institución, al sector comercial minorista que representamos a lo largo y a lo ancho de nuestra provincia y a un considerable segmento de nuestra sociedad, en un estado de máxima y profunda preocupación.

Ésta prestación monetaria no contributiva dispuesta oportunamente por el Gobierno Nacional con carácter excepcional – en principio solo para el mes de abril 2020 y luego extendida conforme a las urgentes necesidades sociales – se ha transformado hoy en el principal atenuante de la inédita crisis económica y social, consecuencia de la pandemia COVID-19 y de las entendibles medidas sanitarias preventivas adoptadas.

Para muchas de las 740.000 personas beneficiarias de éste Ingreso de Emergencia en nuestra provincia, el IFE representa quizá la única posibilidad de completar el acceso a la Canasta Básica Alimentaria (C.B.A) de su núcleo familiar. De hecho, según las últimas mediciones de nuestro Departamento de Estadísticas y Tendencias, del total de encuestados durante junio, el 24,75 % no pudo acceder a todos los productos de la C.B.A, mientras que el porcentaje restante si tuvo acceso completo, pero el 43,50 % de éste último grupo pudo lograrlo con ayuda estatal, es decir con alguno de los Programas Sociales vigentes (nacional, provincial o municipal) con mayor incidencia del que nos concierne en este comunicado.

Los más de 7.000 millones de pesos que ingresan a Córdoba por esta prestación, a través de sus receptores – personas desocupadas, trabajadoras/es de la economía popular, monotributistas de las primeras categorías, monotributistas sociales, trabajadoras/es de casas particulares, beneficiarios de la AUH, etc. – se trasladan principalmente al comercio y este a su vez lo inyecta de manera directa en la industria (conformada en gran parte por PyMES y MiPyMES regionales), generando dinamismo para éstos sectores, principales motores de la economía, cuyas actividades se vieron paralizadas o muy afectadas por el periodo de aislamiento.

Son momentos difíciles, sin precedentes, en los que la sociedad toda se encuentra afectada de una u otra manera por la pandemia que aflige al mundo. Es tiempo de diálogos firmes, despojados de cualquier intencionalidad.

Entendemos el enorme costo que representa para el Estado el sostenimiento temporal de éste y otros programas de contingencia social y de salud. Y entendemos también, que hay territorios en donde la COVID-19 tiene un mayor impacto en la salud de sus habitantes. Pero no podemos soslayar que las precisas medidas sanitarias preventivas, como el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, tuvieron y tienen el mismo duro efecto sobre la economía, en todo el territorio nacional.

En Córdoba, nuestros desocupados no consiguieron empleo; las actividades de los trabajadores de la economía popular y la de los monotributistas sociales continúan prácticamente paralizadas; los monotributistas de categorías más bajas, se debaten entre el cese definitivo de sus actividades y una mínima esperanza de subsistencia; los trabajadores de casas particulares podrán empezar a desarrollar sus tareas – con muchas limitaciones – recién a partir del 07 de julio y muchos rubros comerciales aún no han retomado su actividad desde el 19 de marzo.

No es el momento de privar de la asistencia del IFE a Córdoba sin un reemplazo equivalente, porque sin esa inyección monetaria, la caída de la economía será abrupta y, sin lugar a dudas, generará mayores tasas de desempleo y pobreza, y casi de manera inmediata, mayor necesidad de asistencia del Estado.

Comisión directiva, Centro de Almaceneros.

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