Un episodio que pudo ser, según las versiones, una persecución, un tiroteo o un secuestro, ocurrió el domingo 5 de mayo, a las 9.30 horas, sobre calle Cervantes al 100, en barrio Villa Oviedo. Lo cierto es que hay un herido de bala internado en un nosocomio privado de la ciudad.
Fuentes de la Fiscalía de Alta Gracia, aseveran que la policía recibió un llamado de un vecino pidiendo auxilio por un tiroteo en Villa Oviedo y que al llegar el patrullero al lugar, se encontró con una trifulca y tres personas, que comenzaron a arrojar piedras contra el móvil policial. Uno de los tres hombres estaba armado y disparó también contra el auto, según el relato.
El policía que estaba dentro del patrullero, habría repelido el disparo, resultando lesionado Carlos José Argüello, de 65 años. El herido tiene una fractura expuesta de tibia y peroné, aparentemente producto de una herida de arma de fuego, ya que la bala no quedó alojada en el cuerpo. El hombre será detenido por atentado contra la autoridad, luego de que sea operado el próximo miércoles. Uno de sus hijos, David Argüello, de 35 años, fue detenido por daño calificado y su otro hijo, Joel Argüello, de 20 años, quien estaba armado, está prófugo.
Carlos Argüello afirma que la policía venía persiguiendo a su hijo y que él salió de su hogar porque escuchó la batahola que se desarrollaba fuera del mismo. Se cruzó delante de Joel y recibió un disparo. “Afuera era una batahola. No les importaba que hubiera niños, no les importaba nada”, comentó, refiriéndose a la policía. Según sus familiares, la policía lo abandonó y fue ayudado por un vecino que le hizo un torniquete en el pie y lo trasladó hasta el hospital. “Era una batalla campal, no sabés cómo volaban las piedras, no sé quiénes las tiraban, pero era porque me pegaron un tiro a mí, un hombre grande”, relató Arguello. En relación a su hijo Joel, dijo no haberlo visto más, y afirmó que les hará juicio a los policías que le dispararon.
La policía no dio declaraciones sobre este hecho.
