El martes 9 de febrero, un mes después de que se hallara el cuerpo sin vida de Marcia Acuña, la adolescente de 16 años que había desaparecido el 4 de enero en Villa San Isidro; vecinas y vecinos, organizaciones e instituciones de la zona, plantaron un árbol en su memoria.
Desde Villa San Isidro y Los Molinos arribaron personas hasta la Plaza Malvinas Argentinas de José de La Quintana, desde donde se movilizaron hasta el lugar en el que fuera hallado el cuerpo de Marcia. Allí se plantó un árbol y se colocó un cartel indicativo.
«Nos quedan la tristeza y muchas preguntas sobre qué sucedió. La falta de claridad en el caso nos genera inquietud y miedo», expresaron. «Ante esto, decidimos organizarnos. Es tarea urgente generar espacios para y con jóvenes, un sector altamente vulnerado, más aún en la pandemia, con el cierre de sus espacios de encuentro y contención», agregaron.
Manifestaron que lo ocurrido con Marcia Acuña «es aún un gran interrogante en la comunidad» y que es necesario «saber qué pasó entre el 4 y el 9 de enero, dónde estuvo, por qué los rastros fueron tan confusos, qué llevó a ese desenlace fatal».
Concluyen con la exigencia, como comunidad, de respuesta por parte del Poder Judicial: «Que se investigue a fondo y que podamos acceder a la verdad, para recordarla con amor y sin miedos». Comprendiendo que «ante la realidad de violencia que atraviesan las mujeres en nuestro país, y en particular en la provincia, creemos que es urgente y necesario comprender cuál fue la trama detrás de su muerte».
FUENTE Y FOTOS: TRABAJADORAS UNIDAS POR LA TIERRA
