Tras un fin de semana en el que la estafa montada en torno de la criptomoneda $Libra expuso a Javier Milei como presunto promotor de delitos, con pedidos de investigación, amenaza de juicio político y denuncias en Argentina e incluso en Estados Unidos; este lunes el Presidente grabó una entrevista con el periodista de TN Jonathan Viale, que se puso al aire por la noche y en la que intentó despegarse de toda responsabilidad. Sin embargo, minutos después se conoció el crudo de la nota, en el que se observa cómo desde el equipo presidencial le indican al periodista qué preguntas puede hacer y de qué temas no puede hablar.
Durante la entrevista, el Presidente se autocaracterizó como un «tecno optimista fanático» que presuntamente acompaña toda iniciativa de emprendedores tecnológicos. En ese marco, tomó distancia del criptoescándalo en torno de la moneda $Libra, al afirmar: «Yo no lo promocioné, lo difundí«.
También minimizó la cantidad de personas afectadas por la estafa («no son 44 mil personas de ninguna manera, en el mejor de los casos se trata de cinco mil personas«), aseguró que no cobró por promocionar $Libra, expresó que de criptomonedas no sabe nada («mi especialización es crecimiento económico con o sin dinero«), calificó como un «cachetazo» la exposición en la que se ve envuelto en estos días (incluso en medios internacionales) y eludió «guillotinar» a algún miembro de su gabinete: «Tengo plena confianza en todos los funcionarios míos«.
Dijo además que obró «de buena fe» al emitir un polémico tuit, en el que impulsaba la inversión en $Libra; e incluso ensayó un atisbo de autocrítica autocomplaciente: «Quizás la lección mas importante es que yo asumí la presidencia y seguí siendo el Javier Milei de siempre, se accedía a mi de la misma manera que cuando no era presidente. Lamentablemente, ésto lo que me demuestra es que tengo que levantar los filtros«.
De esta manera, Milei intentaba despegar su responsabilidad institucional, al plantear que su actividad en las redes sociales no se enmarca en su agenda presidencial.
La entrevista que prometía ser reveladora respecto a la polémica, no aportó particularmente ninguna novedad, ya que el Presidente no sólo que no se hizo cargo de su responsabilidad, sino que tampoco reveló quién desde su estructura sería el responsable de haber habilitado el camino para su participación en la millonaria estafa.
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— ari lijalad (@arilijalad) February 18, 2025
Así le dan órdenes a @JonatanViale
Nunca vi algo como esto.
Frena la conversación porque le dicen que puede complicar judicialmente a @JMilei . Eso es encubrimiento.
Y queda todo grabado.
Vean hasta el final.
Así manejan a sus comunicadores institucionales. Dejen de… pic.twitter.com/LFFE0Ubkp2
Sin embargo, el crudo de la entrevista que se hizo público más tarde, aparentemente por error, expone cómo precisamente cuando Milei alude que a su defensa la encarará el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, Viale le señala que si debe recurrir al miembro de su gabinete, no estaría obrando como un ciudadano común en un conflicto entre privados. En ese momento, irrumpe en escena quien sería el asesor Santiago Caputo para hablar en secreto con el Presidente, mientras se escucha al periodista excusarse por plantear dicha pregunta, reconociendo que le puede generar «un quilombo judicial«.
En ese marco, se ve cómo acuerdan cerrar la entrevista, eludiendo dicha requisitoria periodística. De esa manera, queda al desnudo que lejos de exponer la verdad sobre el tema, la entrevista es una puesta en escena para que el Presidente pueda blindar su imagen pública.
