Desde el colectivo exigen que se prohíban las fumigaciones en cercanías a zonas urbanas a razon de que provocan muertes, contaminación y un grave deterioro en la salud de las y los vecinos.
Como todos los 19 de marzo desde hace tres años, este domingo las Madres de barrio Ituzaingó realizaron en la ciudad de Córdoba, la concentración de los barbijos, manifestación a través de la cuál exhiben una problemática socioambiental que afecta a gran parte de la sociedad cordobesa. Sin embargo este año se suma el hecho de que cumplen 15 años desde que se organizaron por primera vez para hacerle frente a un flagelo que afectó a los vecinos de barrio Ituzaingó de la capital provincial.
«Fumigar lleva a la muerte, por eso hay que luchar. Tenemos niños con agrotóxicos en la sangre y posiblemente todos tengamos. Nadie puede venir a fumigarnos porque tenga algún convenio con el intendente o gobernante de la zona», enfatizó una de las integrantes del colectivo en diálogo con radio La Ranchada para el Informativo Farco.
Barrio Ituzaingó es el más extenso de la periferia de la ciudad, donde las fumigaciones son constantes y han ocasionado muertes, malformaciones en bebés e intoxicación en la población. En este marco, la organización vecinal logró llevar a la justicia su causa, caratulada como «contaminación dolosa», en la que se investigó los primeros casos de personas presuntamente afectadas por fumigación con agroquímicos.
En septiembre de 2012 la Cámara en lo Criminal de Primera Nominación de la ciudad de Córdoba, resolvió, por unanimidad, condenar a Francisco Parra como autor y coautor en forma reiterada de infracciones a la ley ambiental 24051 y le impuso la pena de tres años de prisión, de ejecución condicional, más el cumplimiento por el término de cuatro años de un conjunto de reglas de conducta. En tanto, a Edgardo Jorge Pancello -coautor penalmente responsable del delito previsto por el art. 55 de la ley de Residuos Peligrosos – le impuso la pena de tres años de prisión en forma de ejecución condicional. Asimismo, en 2015 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Córdoba ratificó la sentencia por contaminación ambiental dolosa dictada en 2012.
Foto: radio comunitaria La Ranchada.
