El domingo 25 de agosto, una caravana de 30 autos marchó entre Anisacate y Alta Gracia, para reclamar por la contaminación que generan las lagunas sanitarias en el arroyo Chicamtoltina y, por ende, en el Río Anisacate. La manifestación culminó en el frente de la Municipalidad de Alta Gracia.
Estuvieron presentes vecinos y vecinas de Anisacate y Alta Gracia, miembros del grupo ecologista VER, del colectivo Todos por Nuestros Arroyos, el intendente de Anisacate Ramón Zalazar y concejales oficialistas y de las fuerzas opositoras de esta localidad.
En el cierre de la actividad, los manifestantes montaron una intervención en la Plaza Solares, con bidones cargados de agua contaminada del arroyo, una cruz que refería al arroyo muerto y carteles con mensajes como «El agua vale + que el dinero», «No se olviden del arroyo», «Emergencia ambiental ya», entre otros, que fueron depositados en el frente de la Municipalidad.
Zalazar, en diálogo con los medios, recordó que en 2010, Anisacate (todavía era comuna) denunció la contaminación de las lagunas sanitarias ante la Fiscalía y que no tiene información acerca del destino de esa denuncia. El intendente precisó que el pedido concreto a la Municipalidad de Alta Gracia, es que las lagunas funcionen correctamente para que no se viertan líquidos contaminantes. Expresó su descontento ante las medidas que viene tomando Walter Saieg, a partir de su asunción como intendente, para solucionar este tema, considerándolas insuficientes.
Marisa Peralta, del grupo VER, celebró el apoyo de vecinos y vecinas de Anisacate y Alta Gracia. «En el camino la gente de Alta Gracia nos apoyaba, tocaba bocina, aplaudía, la gente empieza a tomar consciencia», detalló, aunque subrayó que «los que tienen que despertarse, tomar consciencia y gestionar son los funcionarios». Instó a que Alta Gracia declare al arroyo en situación de emergencia para que lleguen «los recursos de donde tengan que venir».