Por una torpeza burocrática, no prosperó una moción de preferencia con la que el radicalismo intentó reflotar un proyecto de ordenanza que pretendía dar de baja la cláusula gatillo que actualmente liga los aumentos de sueldos de funcionarios municipales a las paritarias que logran los empleados.
El edil Roberto Brunengo, quien planteó el tema en el recinto legislativo durante la sesión del 4 de abril, reconoció el error de haber pasado por alto que dicha ordenanza fue archivada en 2012, por lo que no puede debatirse. Empero, el mismo Brunengo adelantó que presentará un nuevo proyecto de Ordenanza para que se trate el tema en las próximas semanas.
Amén de su error burocrático, el edil radical manifestó que es imperioso que este tema sea debatido en el recinto legislativo. Señaló que la cláusula gatillo representa al mismo tiempo una «situación de privilegio» para los concejales, que son quienes tienen la capacidad de fijarse sus propios sueldos; y además destacó que estos aumentos quedan escondidos detrás de los números que logran negociar los trabajadores municipales con cada paritaria.
